El Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito resolvió que el predio La Pirámide es propiedad municipal, tras la revisión del amparo 133/2021.
Al respecto, Fernando Vilchis Contreras, presidente municipal, informó que, tras varios meses de litigio, las autoridades judiciales fallaron a favor del gobierno local, que demostró con evidencia documental que el espacio fue donado al ayuntamiento por la empresa fraccionadora, con el fin de que fuera ocupado como un área recreativa para la comunidad.
Cabe recordar que en este sitio, ubicado en Ciudad Azteca, atrás del Centro Cultural La Pirámide, el gobierno municipal instaló un módulo del programa “Un Respiro para Ecatepec” de recarga y préstamo gratuito de tanques de oxígeno.
El pasado 12 de enero, cuando trabajadores municipales instalaban malla ciclónica en el perímetro del lugar para habilitarlo como centro de apoyo, el representante legal de Arturo Reyna Flores, quien se ostentó como dueño del lugar, acudió al punto para informar que el terreno era propiedad privada, por lo que advirtió al ayuntamiento que interpondría una demanda por el delito de despojo.
En ese momento, Vilchis Contreras solicitó la protección de la Justicia de la Unión y, junto con el equipo jurídico del gobierno municipal, llevaron a juicio el caso.
Para defender la legítima propiedad del predio, la autoridad municipal presentó el acta de cabildo, en la cual el cuerpo edilicio aprobó utilizar el lugar como parque recreativo, un tomo de la Gaceta de Gobierno donde menciona una cesión de territorio de dicha comunidad para espacios y servicios públicos varios, así como un plano en el mismo documento que referencia la extensión en metros cuadrados, la manzana y los lotes que comprende el área recreativa.
De manera provisional, el pasado 2 de marzo un juez federal con sede en Naucalpan de Juárez otorgó un amparo que permitió seguir ocupando el predio, donde actualmente continúa operando el programa “Un Respiro para Ecatepec”, el cual comenzó el 13 de enero de este año.
En tanto, la parte demandante, continúo con el proceso para intentar ocupar el parque como propiedad privada, bajo diversos argumentos, como inconsistencias en la numeración del terreno.