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Se desploman ventas de artesanías en Teotihuacán

 

La pandemia por el Covid-19 desploma las ventas de centenas de artesanos de la zona de Teotihuacán. Por lo anterior, unos 300 talleres de obsidiana y barro, en los que laboran más de 800 personas en las inmediaciones de la Zona Arqueológica se han visto afectadas. Ante la falta de clientes y visitantes a la […]


La pandemia por el Covid-19 desploma las ventas de centenas de artesanos de la zona de Teotihuacán. Por lo anterior, unos 300 talleres de obsidiana y barro, en los que laboran más de 800 personas en las inmediaciones de la Zona Arqueológica se han visto afectadas.

Ante la falta de clientes y visitantes a la zona, incluso algunos talleres ya  han desaparecido y se han dedicado a otras actividades.

En ese sentido, los  artesanos hicieron un llamado a los gobiernos de los tres niveles a brindarles apoyos económicos para enfrentar la crisis y evitar que se cierren los talleres.

Algunos de los artesanos han tenido que buscar trabajo en las fábricas que aún se encuentran abiertas, de los alrededores como la Maseca. Otros han tenido que recolectar nopales y verdolagas de los huertos y salir a venderlos por las calles, y algunos más han tenido que vender o empeñar parte de la maquinaria de sus talleres para obtener algún recurso para subsistir.

Agapito Hernández Nieto, artesano dueño del taller Itztlitecutli (Gran señor de la obsidiana), ubicado en el poblado de San Francisco Mazapa, explicó que la falta de ventas les ha afectado desde hace dos meses, poco antes de ser declarada la emergencia sanitaria, debido a que muchos de los contratos que tenían con clientes, sobre todo de la Ciudad de México, les fueron cancelados, pues no quisieron invertir.

Dio a conocer que la crisis se agravó cuando fue cerrada la Zona Arqueológica de Teotihuacán por la emergencia sanitaria y de plano los turistas y clientes desaparecieron.

“En un semana normal nosotros vendíamos 3 mil pesos, sobre todo de piezas pequeñas y ahora con la crisis solo una; por ejemplo el domingo sacamos nuestra mesa para poner las artesanías en la puerta de nuestro taller. Cuando teníamos pedidos grandes como 100 pares de aretes de obsidiana o 150 piedras para masaje de obsidiana nos iba muy bien”, dijo el artesano.

El taller, donde también trabaja Ambrocia Herrera Beltrán; se elaboran principalmente, aretes, espejos y guerreros de obsidiana, piedras para masaje, huevos de cristal topacio, cruces de jade, vasijas, dijes de lápiz lazuli montado en plata, dijes de mariposa y corazón en piedra arcoíris montadas en plata.

También, comercializan xoconostle en bolsa, licor y dulces, mermelada o gomitas de xoconostle.

Actualmente existen 300 talleres de artesanías de obsidiana, barro, vidrio o elaboración de productos y dulces de xoconostle, principalmente en los poblados de San Francisco Mazapa, San Sebastián y Santa María Coatlán.

Los artesanos denunciaron que las autoridades tienen un censo de casi 2 mil productores en donde han incluido a ambulantes e intermediarios que ni artesanos son y les han dado credenciales.

“Realmente somos 800 artesanos que trabajamos en por lo menos 300 talleres. Hemos preguntado si el gobierno estatal tiene apoyos y nos han dicho que ya dieron, pero a nosotros no nos ha llegado. Queremos que nos brinden ayuda económicamente para resistir esto, no hemos tenido ayuda”, apuntó Hernández Nieto.