Con el mensaje “Ya no podemos más, abrimos o nos morimos”, empresarios de la industria restaurantera exigieron a los gobiernos del Estado de México y la CDMX ser considerados como actividad esencial para poder volver a trabajar de manera normal, tras el cierre parcial por la contingencia a causa de la pandemia del virus SARS-CoV-2.
A través de una carta pública, firmada por 516 empresarios del sector, detallan que tan solo en el Estado de México antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes generando 340 mil empleos directos. Hasta el momento han cerrado definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos.
Este panorama fue señalado en la carta como “una muerte lenta y dolorosa”, pues los empresarios señalan que han agotado sus ahorros y deben de seguir pagando créditos, impuestos, licencias y servicios.
Aunado a ello, reconocieron que no han recibido apoyos de ningún tipo por parte del gobierno Estatal, ni en materia de prórrogas para el pago de impuestos y servicios o el apoyo para negociar con proveedores e incluso subsidios al desempleo.
Al respecto, en entrevista para CAPITAL MEDIA, Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (ASBAR), enfatizó que la carta no es de ninguna asociación, ni cámara en particular, “surgió de la iniciativa y necesidad de un grupo de empresarios de la Ciudad de México y el Estado de México ante la urgencia de abrir los restaurantes, ante el inminente cierre de los negocios y la pérdida de empleos”.
Detalló que el segundo semáforo rojo fue catastrófico para el sector; en el primero “el empresario no estaba endeudado, tenía a quien pedirle prestado, hicimos convenio en el pago de renta con los caseros y con los empleados. Ahora, ya tenemos que pagar los créditos que pedimos, cumplir con los convenios de renta y ya no tenemos a quien pedirle prestado, es por ello la urgencia de abrir a partir del lunes 11 de enero”.
González Suárez destacó que, de acuerdo con investigaciones internacionales, “está comprobando que no es culpa de los restaurantes que sigan subiendo los contagios, sino de los eventos sociales, reuniones familiares y de la carne asada de los domingos. Menos del 2 por ciento de la propagación se ha dado en estos espacios, debido a que contamos con protocolos estrictos de sanidad”, agregó el líder empresarial.
Asimismo, apuntó que los empresarios restauranteros buscan ser parte de la solución y no del problema, por lo que estimó que “abriendo los restaurantes y negocios establecidos podemos contribuir a que la gente se reúna menos en casas”.
El presidente de la Asbar precisó que la petición al Gobierno del Estado de México “es abrir con las condiciones de la última Gaceta, que es el horario hasta las 10 de la noche y el aforo del 30 por ciento en interiores y 40 por ciento en espacios al aire libre”.
Finalmente, Patricio González Suárez informó que las pérdidas del sector restaurantero han ascendido a 35 mil millones de pesos en el Estado de México, debido a la contingencia por el Coronavirus.
