Durante estas campañas electorales, “las redes sociales fueron la arena pública para difamar, no para contrarrestar propuestas”, señaló Ricardo Joya, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

En entrevista para CAPITAL EDOMEX, el especialista en comunicación reconoció que las redes sociales formaron parte de una narrativa para la difamación y el ataque, “tomaron la figura de lo que eran antes los pasquines o panfletos anónimos que aparecían en las calles denostando a la oposición, saltando la información a los medios convencionales”, explicó.

Ejemplo de ello, indicó, fue lo que sucedió en Nuevo León con la candidata de Morena, y en Metepec, Estado de México, con la presidenta municipal que busca la reelección.

Poco se observó la propuesta y el diálogo, “sigue un manejo marginal por parte del equipo de comunicación, en términos formales de lo que son las campañas” por ejemplo en sus mensajes a los jóvenes, si bien algunos candidatos se dicen a favor de la juventud nadie mostró una agenda política para apoyar a ese sector, ni tampoco se hicieron esquemas de diálogo para escuchar sus demandas, a pesar de tener las herramientas tecnológicas.

Ricardo Joya dio a conocer que hay investigaciones que señalan que la falta de propuestas, de ciberactivismo, de claridad sobre lo que hacen que las redes no sean el protagónico en las campañas.

“Las redes sociales son un canal de comunicación complementaria, siguen sin tener un papel determinante, los likes no significan votos, creo que es necesario que se analice y replantee el uso de las redes”, comentó.

Dio a conocer que de acuerdo a investigaciones, los mexiquenses tienen una participación alta el día de la votación, pero poca fuera de las votaciones, es decir, hay desinterés en actividades políticas.