En su primer evento como rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), en la ceremonia del “Día del maestro”, Alfredo Barrera Baca aseguró que tendrá un “rectorado de oídos y ojos atentos, de puertas abiertas”; asimismo, se pronunció por optimizar los recursos y hacer un ejercicio prudente de éstos: “Realizar más con lo menos y fortalecer la capacidad de autogestión y financiamientos alternos”.
Acompañado por el secretario general de la Federación de Asociaciones Autónomas de Personal Académico de la UAEM (FAAPAUAEM), Víctor Manuel Pineda Gutiérrez y los integrantes de la administración central para la gestión 2017-2021, reiteró que la universidad es el referente de la entidad, los estudiantes son la razón de ser y sin ellos no habría maestros y sin éstos no habría universidad; por eso, los docentes tienen la responsabilidad de materializar las aspiraciones de los estudiantes.
Optimizará recursos
En el Aula Magna, donde entregó 44 reconocimientos FAAPAUAEM, 37 notas laudatorias y dos becas FAAPAUAEM, propuso hacer un ejercicio prudente del gasto, porque optimizar los recursos que ayudan a resolver la mayoría de las necesidades.
“Detonando búsquedas creativas e innovadoras, ingeniosas, con sentido del bien común, ante la aplicación inteligente y mesurada de los recursos disponibles, propongo trabajar con lo que se tiene, realizar más con lo menos y fortalecer la capacidad de autogestión y financiamientos alternos de manera que este ejercicio prudente del gasto sea nuestra potencia para solicitar permanente mayor asignación de recursos del estado con el único propósito de transformar nuestro crecimiento en un pleno desarrollo educativo”, dijo.
Se nombró conocedor a detalles de las fortalezas de la UAEM:  “Y sé bien qué hace falta y qué podemos aportar”.
Agradeció a maestros e investigadores  por haber enriquecido sus percepciones con sus puntos de vista y apuntó que la piedra angular que soporta la vida universitaria, está conformada por la convivencia entre pares, además de puntualizar la libertad de pensamiento, de investigación y cátedra que se ejerce en la máxima casa de estudios.
Con su tono de voz bajo, sin tanta elocuencia pero firme, afirmó que se acallarán las voces denigrantes, “Simplistas, que juzgan de ineficiente a la educación, mediante juicios obtusos, ignorante de las multiaristas que presenta nuestro sistema educativo”; pues enfatizó, los universitarios saben migrar a nuevas compresiones del entorno social, congruente con la autonomía, ética, sin dejar de oír las críticas y reclamos de demandas de cualquier índole, pero reivindicando nuestro derecho a la autodeterminación y no intervención”.
Retos y necesidades
Recalcó que son 80 mil estudiantes los que alberga la UAEM y  la educación no falla por sí misma, sino que la actualidad impone nuevas necesidades y retos, cada vez más complejos.
Sentenció que el país necesita crecer, pero se tiene alta dependencia del extranjero, y falta crear condiciones óptimas para el desarrollo de científicos, más ingenieros y técnicos; por tanto, es tiempo de esforzarse y comprometer las investigaciones para transmitir esa riqueza al exterior.