Hasta este martes, el precio de la tortilla en localidades del Valle de México se mantiene entre 12 y 14 pesos el kilogramo, aunque podría subir hasta tres pesos, como lo anunció  la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillas, la cual señaló que dependiendo la región del país, el costo adicional sería entre 1.50 y tres pesos; en este sentido, los ciudadanos dicen que sí les afectará en sus finanzas.
Tras un recorrido por varias tortillerías, ubicadas en las comunidades Peñitas, Villa Jardín y el Jaral, en Atizapán de Zaragoza, así como Lomas Bulevares y otras sobre la Avenida Gustavo Baz, Tlalnepantla, se corroboró que el precio no tiene variación y que los expendedores, en su mayoría empleados, desconocen si subirá, la fecha en que podría ser y cuanto sería el aumento.
Al preguntar a la ciudadanía su opinión sobre el aumento anunciado para dicho alimento, los entrevistados coincidieron en que no es una sorpresa y que pegará en el bolsillo de las familias, ya que es un producto de la canasta básica, y es esencial en la dieta de los mexicanos.
Maximiliano Torres, vecino del municipio de Atizapán de Zaragoza, señaló que ya no es novedad, que después de que sube el precio de la gasolina, vienen otros aumentos, como es el de las tortillas, que afecta a las familias, ya que a pesar de esto, las personas no lo van a dejar de consumir.
Para Macrina Sánchez, originaría de Almoloya de Juárez, que se encontraba de visita en el Valle de México, es injusto para miles o millones de mexicanos, ya que no es proporcional al aumento de los salarios.
“Las tortillas son un producto de la canasta básica y los pocos pesos que le suben al salario mínimo que le dan a los trabajadores, no es proporcional al aumento en los productos”, manifestó.
María Montaño, vecina de Tultitlán, pero quien compra sus tortillas en Tlalnepantla, manifestó que ya no quiere que suba la gasolina, ya que es el detonante, para que todo aumente, incluido el precio de la tortilla.
En la mayoría de los casos, de más de 10 personas entrevistadas, refirieronno estar de acuerdo, pero también coincidieron en que a pesar del precio, no dejarán de consumirlas, como lo hacen hasta ahora.