www.capitaledomex.com.mx

Participan 16 burros en festival de disfraces

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

Otumba cuenta con los mejores ejemplares


El burro “Tlachiquero” fue el gran vencedor del carnaval de asnos disfrazados, principal evento que se realiza en la Feria Nacional del Burro, en el municipio de Otumba, que se celebra todos los 1 de mayo desde hace 52 años para homenajear a este animal que hoy se encuentra en peligro de extinción.
Desde temprana hora, los cerca de 10 mil asistentes llegaron al “burródromo” para observar el polo sobre burro, donde cada uno de los jugadores intentaba anotar con una escoba y montados sobre un jumento a la portería contraria.
Este año disminuyó la cantidad de burros adornados, pues en 2016 compitieron 31 y en este 2017 solamente 16.
El más repudiado por los asistentes fue el burro “Donald Trump”, quien no fue de la simpatía de los presentes.
El público en este carnaval es el que designa a los ganadores, quienes llegaron a la final burro “Tlachiquero”, “Poliburro”, burro “Aerostático”–con un globo aerostático–, “Burri-Juan Gabriel” (con todo y mariachi), “BurriBuzz” y burro “Chinelo”.
El primer lugar fue para el burro “Tlachiquero”, seguido de dos segundos lugares, el “Poliburro” y burro “Chinelo”, y el tercer lugar fue para “Burri-Buzz”. Los premios que se llevaron fueron de 12, siete y cinco mil pesos, respectivamente.
Carreras de burros
Otro de los atractivos durante este primer día de mayo son las carreras de velocidad denominadas “Fórmula 1 y Fórmula 2” . En Otumba, desde hace una década, se alberga el único santuario del burro en el continente americano, denominado “Burrolandia”, en donde en más de cinco hectáreas se preserva, cría y reproduce el animal, ante el constante peligro de extinción en el que se halla la especie.
La Feria Nacional del Burro es considerada una de las más raras del mundo, ya que Otumba es el municipio en donde tradicionalmente se podrían encontrar “burros de buena calidad” para las labores del campo; sin embargo, en los últimos años ha disminuido alarmantemente la población de jumentos en la región.
Cuenta la tradición que la festividad nació por una convivencia entre Dolores Navarrete, “La China”; Nicolás, Felipe, Pedro y Odilón Contla, derivada de la anécdota.
Anécdota
”Cierto día se encontraron dos compadres. Después de saludarse efusivamente, uno le pregunta al otro: ’¿a dónde vas, compadre?, Voy a Tulancingo a comprar burros.
Pero compadre, ¿para qué te vas tan lejos?, si ahí en Otumba existen muchos burros y muy buenos’. Por eso, para burros los de Otumba”.