www.capitaledomex.com.mx

Movimiento, antídoto para la trombosis

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

Las personas que realizan viajes, durante horas, en avión o auto, son propensas a padecer el conocido “síndrome de la clase turista”


Permanecer más de 90 minutos sentado reduce 50 por ciento la circulación sanguínea, lo que incrementa el riesgo de trombosis, enfermedad relacionada con una de cada cuatro muertes en población adulta en México, señalan especialistas.
Los viajes largos en avión o automóvil son otros factores capaces de generar tal enfermedad, también conocida como el síndrome de la clase turista, alertó el doctor Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al realizar viajes de más de ocho horas de duración o volar más de 10 mil kilómetros se pueden generar coágulos en los vasos sanguíneos.
Señaló que en los mil millones de traslados aéreos que anualmente se realizan en el mundo, ocurren 215 eventos de trombosis venosa del viajero por cada millón de pasajeros.
Dijo que entre las causas que provocan este padecimiento está la inmovilidad por muchas horas, la deshidratación por el ambiente frío y seco de la cabina y por ingerir más de dos copas de alcohol o bebidas cafeinadas (en el caso de viajar en avión).
También influyen factores de predisposición, como tener más de 70 años, ser hipertenso o diabético, padecer sobrepeso u obesidad y ser de talla menor a 1.65 o mayor a 1.85 metros.
Jorge Baruch Díaz Ramírez destacó que el riesgo de presentar trombosis relacionada con el vuelo se eleva al triple comparado con quienes no viajan; también se ha observado un aumento de riesgo de 26 por ciento por cada dos horas de viaje a partir de las cuatro horas de traslado.
En un estudio elaborado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en cuya Terminal 2 se encuentra la Clínica del Viajero, se calcula que los afectados por trombosis –caracterizada por la formación de un coágulo dentro de arterias o venas– son en promedio de siete mil 564 pasajeros anualmente.
“Lo más grave, es que nueve por ciento consultó a un médico antes de viajar, de este universo a 85 por ciento no le informaron sobre el riesgo de sufrir una trombosis ni le recomendaron medidas para prevenirla”, expuso el encargado de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero UNAM, Jorge Baruch Ramírez.
Por su parte, cardiólogo adscrito al Departamento de Urgencias y Unidad Coronaria del Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”, coincidió en que uno de los principales factores que incrementan el riesgo de padecer una trombosis son la falta de movilidad por un tiempo prolongado, como las largas hospitalizaciones por cirugías relacionadas con la cadera, rodilla y el cáncer.
En su oportunidad, la presidenta del Comité de Trombosis y Hemostasia AMEH-CLAHT, Aurora de la Peña Díaz, indicó que la acción más efectiva para reducir el riesgo de sufrir una trombosis es estimular la circulación sanguínea mediante actividad física, como es desde pasear al perro, subir escaleras y utilizar menos el automóvil, entre otras acciones.
Trabajos de prevención
Con la finalidad de prevenir que la población sufra este tipo de eventos que afectan a individuos de todas las edades, organizaciones de la sociedad civil, institutos de salud y la iniciativa privada lanzaron la campaña #DEJATUSILLA y #TIME2MOVE.
En esta campaña se invita a la población a dejar su silla y comenzar a moverse para reducir riesgos y salvar su vida.
Expertos en la materia revelaron que la formación de coágulos en las arterias o venas es una característica común en las tres principales causas de fallecimientos a nivel mundial: el infarto al corazón, los eventos cerebrovasculares y la tromboembolia venosa.