La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) rechazó la aprobación del aborto en el Estado de México y respaldó a los obispos mexiquenses que se manifestaron a favor de la vida desde la concepción.
En un comunicado firmado por Ramón Salazar Estrada, obispo auxiliar de Guadalajara y Responsable de la Dimensión Episcopal de Vida, señalaron que las justificaciones para la interrupción legal del embarazo está basado en un falso dilema que contrapone la dignidad y vida de la madre con la de su hijo o hija.
Lo anterior debido a que los legisladores desconocieron el derecho a la vida y la dignidad de los hijos en gestación durante sus primeros meses de vida por consideraciones de salud o por el origen de su gestación.
Con ello, señalaron que el aborto se reivindicó como si fuera una causa noble y como un derecho, desprotegiendo al hijo o hija que fue concebido.
Asimismo, indicaron que el aborto se vio como una salida a los problemas de las mujeres, sin atender las causas que vulneran a esta población.
Por todo lo anterior, exhortaron a promover el amor por igual, tanto hacia la madre, como al hijo concebido.