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Interculturalidad, inclusión y promoción de los derechos, pilares de la educación superior del futuro

 

Promover una formación universitaria enfocada en construir una ciudadanía global, participativa y transformadora debe ser una de las apuestas de las Instituciones de Educación Superior (IES), consideró el coordinador de Programa de Educación de la UNESCO-México, Adolfo Rodríguez Guerrero, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).  Al dictar la conferencia en línea “Los […]


Promover una formación universitaria enfocada en construir una ciudadanía global, participativa y transformadora debe ser una de las apuestas de las Instituciones de Educación Superior (IES), consideró el coordinador de Programa de Educación de la UNESCO-México, Adolfo Rodríguez Guerrero, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). 

Al dictar la conferencia en línea “Los futuros de la educación superior 2030-2050” se pronunció por impulsar el desarrollo sostenible en un marco de derechos humanos y fortalecer ejes como educar para la paz, la interculturalidad, la inclusión y hacerle frente a la desigualdad. 

En el marco de la formulación del Plan Rector de Desarrollo Institucional (PRDI) 2021-2025 y el Plan General de Desarrollo (PGD) 2021-2033, mencionó que la formación superior debe garantizarse como bien público y común, ya que contribuye a la comprensión y solución de retos mundiales. 

El especialista sostuvo que la educación es un derecho valioso en sí mismo y ayuda a lograr y fortalecer otras garantías. “Es un bien común de la humanidad, una fuerza multiplicadora de oportunidades y un derecho prioritario”. 

Rodríguez Guerrero expresó que hacer valer este derecho tiene un enfoque universal y es un condicionante del desarrollo sostenible. Del mismo modo, recomendó diseñar programas y planes de estudio con un perfil de inclusión y equidad, donde exista una conjunción entre lo social, lo medioambiental y lo económico. 
Mencionó que entre las acciones que promueve la UNESCO destaca, adoptar múltiples formas de conocimiento y aprendizaje, así como crear espacios de diálogo plurales. También impulsar una vida académica orientada a valores y a responder colectivamente a los desafíos globales. 

Por otro lado, se mostró a favor de generar alianzas entre la universidad, la industria y los distintos órdenes de gobierno, así como a construir, adecuar y rehabilitar las instalaciones educativas para generar una participación estudiantil equitativa, segura, inclusiva y flexible. 

Aconsejó fortalecer capacidades en docentes dirigidas a la inclusión, mediante programas que permitan integrar acciones de equidad, interculturalidad, derechos humanos, educación para la justicia y para la ciudadanía mundial.