Armando Neyra Chávez, dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la entidad, indicó que en términos generales está siendo un año muy complicado en el tema económico, toda vez que el poder adquisitivo sigue mermado y el índice inflacionario está por encima del salario actual, situación que es resentida por la clase obrera; por ello es necesario replantear al salario mínimo.
Precisó que si bien en el Estado de México se tiene un constante crecimiento en materia laboral, las condiciones no son siempre las óptimas para los trabajadores, ya que todavía se observa que las políticas que se instrumentan en materia económica no son las adecuadas, alcanza a haber una mejoría en este tema, pero a la par insistió en poner especial énfasis a la parte salarial, pues la clase obrera seguirá sufriendo las consecuencias.
Indicó que difícilmente se dé un replanteamiento a las políticas en el rubro monetario, al menos en lo que resta del presente año, ya que haría falta que desapareciera la Comisión de Salarios Mínimos.
Dijo que se sigue observando que la clase obrera continúa cargando con la loza más pesada y más quienes perciben sólo un salario mínimo, ya que mientras los productos de primera necesidad y servicios básicos no dejan de subir, los ingresos siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades más indispensables.
Consideró que hace falta contar con un instituto que sólo esté constituido entre trabajadores y empleadores, regulado por el gobierno para fijar de mejor manera la cantidad óptima, pues actualmente sólo se da un incremento cada año y éste es mínimo.
Señaló que se le debe apostar a la reactivación del mercado interno, pues si no se consume lo local y si se adquieren los productos foráneos, esos capitales simplemente se van y entonces aquí la economía lejos de ir creciendo, se ve mermada en el poder adquisitivo.