El Ayuntamiento de Toluca cuenta con más de 100 camiones recolectores de basura para atender las demandas de la sociedad en la capital y el promedio de trabajadores por unidad es de tres. Así pues, alrededor de 300 servidores públicos, del área de limpia y transferencia al igual que los tres mil cadetes de la policía, están expuestos a contagiar o ser contagiados por el coronavirus.
Ambas historias son similares, sus superiores no los dotan de elementos necesarios para trabajar en la calle en época de pandemia, exponiéndolos a contraer el virus del Covid-19 y con ello ser transmisores del mismo a familiares, vecinos, amigos o incluso a quienes atienden.
Un servidor público recolector de basura de la zona oriente del Valle de Toluca, adscrito al departamento de limpia y transferencia perteneciente al Ayuntamiento de Toluca, a quien llamaremos “Gabriel”, confirma que su jefe dio la orden del uso adecuado y diario de cubrebocas, gel antibacterial, guantes y respetar una sana distancia con las personas. Pero al igual que el caso de los cadetes, no se les dotó de ninguno de los insumos para esta contingencia.
“Gabriel” confirma que Toluca cuenta con más de 100 camiones que diariamente recolectan basura en diferentes puntos del Valle de Toluca y, hasta ahora las autoridades correspondientes no se han preocupado por la salud y las medidas de prevención de ningún trabajador. Del presidente municipal, Juan Rodolfo Sánchez Gómez pues sí lo conocen, pero por fotografía.
Las colonias que se atienden con la unidad donde labora están Santa Cruz, San Pablo Autopan, San Andrés Cuexcontitlán, San José Otzacatipan, San Mateo Otzacatipan, San Miguel Totoltepec y San Pedro Totoltepec.
Estamos conscientes de ser un grupo vulnerable y con muchas probabilidades de ser contagiados, pero no podemos dejar de trabajar, pues nos descuentan el día y ni modo de gastar en gel, jabón y cubrebocas, desacompleto mi quince. Oiga, dice pero ¿qué no las autoridades tienen la obligación de dotarnos de todo eso para no padecer, digo a final de cuentas estamos trabajando y no jugando?, así concluye “Gabriel”.
