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Aspirantes a la Rectoría de la #UAEM se suman al rechazo público contra la violencia hacia una maestra de la Institución

 

Carlos Eduardo Barrera Díaz, aspirante a la Rectoría de la UAEM condenó la violencia en contra de una docente del plantel “Ángel Ma. Garibay Kintana”, denunciada en redes sociales y destaca la necesidad apremiante de implementar mecanismos de participación que garanticen la colaboración de la comunidad universitaria en la ejecución y evaluación de la política […]


Carlos Eduardo Barrera Díaz, aspirante a la Rectoría de la UAEM condenó la violencia en contra de una docente del plantel “Ángel Ma. Garibay Kintana”, denunciada en redes sociales y destaca la necesidad apremiante de implementar mecanismos de participación que garanticen la colaboración de la comunidad universitaria en la ejecución y evaluación de la política de género para prevenir cualquier hecho de violencia.

Ante la pregunta de una estudiante de la Facultad de Lenguas sobre las acciones a implementar para erradicar la violencia de género y el machismo al interior de la UAEMéx, Barrera Díaz enfatizó que se debe contar con la certeza de que habrá cero tolerancia para quien ejerza algún tipo de agresión y se generarán las condiciones para que las y los integrantes de la universidad se desarrollen en un ambiente seguro, paritario y libre de violencia.

En la Facultad de Antropología ante un cuestionamiento similar, el aspirante a la Rectoría de la UAEMéx señaló que se promoverá la cultura de la denuncia sin revictimización y subrayó que deberá trabajarse para que la comunidad universitaria aplique los protocolos y confíe en las autoridades.

No debe tolerarse la violencia

La aspirante a Rectora de la Universidad Autónoma del Estado de México, Yolanda Ballesteros Sentíes, declaró que las universitarias –como todas las mujeres del mundo– sabemos, en mayor o menor medida, el significado de la violencia o el acoso, que en el menor de los casos, pueden manifestarse con una mirada o una palabra incómoda, hasta llegar a situaciones de suma gravedad.

En nuestra Universidad, desafortunadamente se han presentado temas mayores que requieren atención inmediata, los hechos en agravio de una profesora del Plantel “Ángel María Garibay Kintana”, son manifestaciones extremadamente graves de violencia de género.

La violencia física es sólo la punta visible de un iceberg enorme. Todo lo que subyace son modos imperceptibles o casi invisibles de una violencia estructural, y esa invisibilidad hace que se normalicen formas de agresión psicológica, física, sexual, económica, laboral o mediática, entre otras.

Como mujer y como universitaria quiero expresar mi legítima preocupación por los hechos mencionados, y mi confianza en que las autoridades correspondientes atenderán este y todos los casos, a fin de darnos a todas la seguridad de que habrá apoyo y no se seguirán tolerando agresiones que pueden tener consecuencias irreparables.