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Sigue la controversia por el himno en NFL

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La liga sólo “invitó” a jugadores a escucharlo de pie


La NFL negó haber ordenado a los jugadores de los equipos escuchar el himno nacional de pie, algo contrario a lo que afirmó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“No existe una orden para que los jugadores se pongan de pie durante el himno nacional”, enfatizó en un comunicado la NFL, pese a que en un mensaje en su cuenta de Twitter, el presidente Trump indicó esta mañana su aprobación de que el comisionado de la liga “finalmente exigiera” que los atletas se levantaran.
Un portavoz de la NFL acotó que “el comentario sobre la posición del comisionado sobre el himno nacional no es exacto. La NFL está haciendo el arduo trabajo de intentar pasar de la protesta al progreso, trabajando para unir a la gente”.
Aunque no mencionó al mandatario, el comunicado de la ligapareció descalificar el mensaje de Trump, difundido luego que el comisionado Roger Goodell envió ayer un memorando a los 32 equipos.
“Como muchos de nuestros seguidores, creemos que todo el mundo debe estar de pie durante el himno nacional”, decía el documento. La NFL pareció subrayar, no obstante, que el mensaje era sólo una opinión y no una orden.
El memorando destacó que la intención de que los jugadores escuchen el himno de pie es para “honrar a nuestra bandera y a nuestro país”, aunque aclaró que “también nos preocupamos profundamente de nuestros jugadores y respetamos sus opiniones y preocupaciones sobre temas sociales sensibles”.
En ese sentido, Goodell aseguró que espera que los jugadores se unan a los dueños de los equipos de la NFL la próxima semana en Nueva York para discutir el tema, y consideró que “eso ayudará a promover un cambio positivo en nuestro país”.
La práctica de algunos jugadores de escuchar el himno nacional con una rodilla al piso la inició el año pasado el quarterback Colin Kaepernick –entonces de los 49ers de San Francisco– como protesta contra la discriminación y la brutalidad policial contra los afroamericanos.
El fin de semana pasado, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, se unió a la controversia al abandonar un encuentro, luego que jugadores repitieran dicho acto.