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Manejo… luego existo, Automóviles, un mal innecesario

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En algunos países, por más utópico que nos parezca, es una realidad que los vehículos son prohibidos, o al menos redujeron su circulación bajo ciertas normas para desahogar a las ciudades del tráfico abrumante y la congestión ambiental por la polución originada por automotores


REDACCIÓN

Pocos podrían creer que en un país como México esto fuera posible, sobre todo en sectores como la clase media o de mayores estratos, donde es difícil imaginar la vida sin gastar horas a diario sentado en el tráfico de la ciudad para moverse de un lugar a otro en una cantidad exhorbitante de tiempo.

Pero es posible, y todo gracias a que en otras naciones los habitantes han puesto manos a la obra al enfrentar estos problemas de la sociedad actual.

En 1974 surgió la primera crisis energética, donde algunos gobiernos optaron por la idea de prohibir el tráfico motorizado dominical, y empezaron proyectos de transporte con motores sin combustión, aunque todos estos incentivos duraron tan poco como la contigencia.

Actualmente se toman propuestas para disminuir o eliminar por completo el tráfico automovilístico, que provoca congestionamientos viales, junto con un gran problema de polución ambiental.

Adoptar medidas al respecto para nuestras ciudades congestionadas es un gran reto, pero sin duda, es posible.

SOLUCIONES PARA DISMINUIR EL TRÁFICO

La Ciudad de México necesita con urgencia medidas para controlar la demanda excesiva de los autos, los ciudadanos creemos que las personas en el gobierno algún día se preocuparán por la salud y calidad de vida de la población, pero mientras eso sucede, aquí hay algunas soluciones que se pueden adopar por los propios capitalinos.

Transporte Público

Hay muchos medios de transporte público, pero debe mejorarse urgentemente, pues las unidades no son suficientes y debido al mal mantenimiento, contaminan demasiado

La Bicicleta

Úsala para los desplazamientos diarios y no tan largos, como para ir a la tienda o visitar a alguien que viva cerca

Comparte el auto

Con tus compañeros de trabajo y amigos, así disminuye el tráfico, accidentes y contaminación ambiental

RAZONES POR LAS QUE SE PREFIERE EL AUTO AL TRANSPORTE PÚBLICO

-EL EFECTO DE POSEER ALGO

Sobrevaloramos nuestras posesiones, creemos que vamos a pasarla muy mal si nos quedamos sin el auto o si tomamos un colectivo, la bici o caminar

-CONSUMISMO

Mucha gente saca en exceso su auto porque piensa que, ya que invirtió una buena suma, ahora debe amortizarla

-COMODIDAD

Uno de los efectos del “status”, es la “comodidad” de ir en un espacio propio, con aire acondicionado y lejos del sudor de otras personas

-DEFICIENCIA

Las autoridades correspondientes no invierten el dinero destinado al mantenimiento, mejora y demanda del transporte público porque seguramente no lo usan