MELBOURNE, 3 ago (Reuters) – La segunda ciudad más grande de Australia, Melbourne, que ya está bajo un toque de queda nocturno, anunció el lunes nuevas restricciones a las empresas, incluyendo el comercio minorista y la construcción, como parte de los esfuerzos para contener la propagación de una segunda ola de coronavirus.

A partir del miércoles por la noche, Melbourne cerrará el comercio minorista, algunas empresas manufactureras y administrativas como parte de una restricción de seis semanas que afectará a 250.000 puestos de trabajo.

El estado de Victoria declaró el domingo un “estado de emergencia” debido al aumento de las transmisiones locales.

A Australia le ha ido mejor que a muchos países en la lucha contra el coronavirus, con 18.361 casos y 221 muertes, pero ahora corre el riesgo de perder el control en el estado de Victoria, que ha impuesto las restricciones más severas del país hasta la fecha.

Los estados vecinos de Nueva Gales del Sur y Australia del Sur también han intensificado las precauciones.

“Por muy desgarrador que sea cerrar lugares de trabajo… es lo que tenemos que hacer para detener la propagación de este virus salvajemente infeccioso”, dijo el primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, en una conferencia de prensa.

“De lo contrario no estaremos en seis semanas de restricciones, sino estaremos en un período de seis meses.”

La producción en la industria cárnica se reducirá en un 33% y los trabajadores deberán utilizar equipos de protección, mientras que también se reducirán las actividades del sector de construcción.

Los supermercados permanecerán abiertos junto con los restaurantes de comida para llevar y los servicios de reparto, pero muchos otros puntos de venta cerrarán.

Andrews anunció pagos de 5.000 dólares australianos (3.570 dólares estadounidenses) para los negocios afectados y el martes hizo más anuncios sobre las multas, la aplicación de la ley y la educación. Las escuelas pasarán a la enseñanza a distancia a partir del miércoles.

Las restricciones anunciadas el domingo incluyen un toque de queda de 8 p.m. a 5 a.m. que estará vigente durante seis semanas, impidiendo a los casi cinco millones de habitantes salir de sus casas excepto para trabajar o para recibir o dar cuidados.

Victoria representa alrededor de una cuarta parte de la economía nacional.

El estado informó de 429 nuevos casos el lunes, frente a los 671 nuevos casos de infección del domingo, pero registró 13 muertes más, el segundo mayor número de muertes diarias.

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(Información de Melanie Burton; información adicional de Praveen Menon en Wellington; editado por Richard Pullin y Michael Perry, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)