BERLÍN, 19 sep (Reuters) – Alemania flexibilizará sus normas en materia de insolvencia según una serie de propuestas presentadas el sábado para ayudar a evitar una ola de quiebras en la mayor economía de Europa, siempre que las empresas afectadas por la crisis del coronavirus tengan un modelo de negocio robusto.
Con el fin de evitar quiebras y despidos masivos, el Gobierno de la canciller Angela Merkel ha puesto en marcha una serie de medidas de estímulo y alivio en un momento en que la economía de Alemania se prepara para su mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial, habiendo caído a un ritmo sin precedentes del 9,7% en el segundo trimestre.
“Las empresas que puedan presentar a sus acreedores una perspectiva realista de reestructuración deberían poder aplicar sus planes fuera de los procedimientos de insolvencia”, dijo en un comunicado la ministra de Justicia alemana, Christine Lambrecht.
Según el proyecto de reforma, que entraría en vigor a principios de 2021, el plazo para que las empresas presenten la declaración de insolvencia se ampliaría de tres a seis semanas, mientras que las autoridades aplicarán criterios más relajados al examinar el exceso de deuda.
El Gobierno alemán ya ha tomado medidas tales como permitir que las empresas con problemas financieros debido a la pandemia retrasen la presentación de la declaración de insolvencia hasta el final del año, ampliando el plazo original de finales de septiembre.
Gracias a estas medidas, el número de empresas que se declararon insolventes en Alemania cayó un 6,2% hasta 9.006 en la primera mitad de este año, en comparación con el mismo período del año pasado. Los críticos sostienen que suspender las declaraciones de insolvencia retrasa pero no impide el colapso de las llamadas “empresas zombi”, que se mantienen a flote de forma artificial.
Sin embargo, los defensores de las medidas de protección contra la insolvencia dicen que han ayudado a evitar a Alemania una contracción económica más profunda y a prevenir un pico en el desempleo.
Array
Array
(Información de Madeline Chambers; editado por David Holmes; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)
