El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que a pesar de los avances en materia de derechos humanos aún hay desafíos que deben ser atendidos como la desaparición forzada de personas y la tortura, y ante lo cual se impulsan nuevas leyes que combatan con mayor eficacia estos delitos.
El mandatario advirtió que detrás de cada cifra existen casos de negligencia, abuso, y acciones violatorias a las garantías individuales, que deben ser atendidas de forma efectiva para evitar que se repitan.
Al recibir el segundo informe de actividades del ombudsman nacional, Luis González Pérez, el titular del Ejecutivo afirmó que su Gobierno es y seguirá siendo respetuoso de los derechos humanos, y mantiene un firme compromiso con la transformación legal, institucional y, sobre todo, cultural del país.
“Sociedad y Gobierno tenemos que trabajar de manera conjunta por un cambio cultural generalizado en favor de la no discriminación, la inclusión, la legalidad, la tolerancia y el respeto. Este reto, que nos une y que nos compromete a todos, es lo que mueve al Gobierno de la República a trabajar de manera corresponsable para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos”, apuntó.
El Presidente aseguró que se han logrado avances en varios frentes como la ampliación del catálogo de derechos reconocidos en el marco jurídico, la consolidación de una política de seguridad con mejores estándares, en materia de protección y respeto a los derechos humanos, lo cual, agregó, permitió que las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, particularmente dirigidas a las fuerzas y autoridades federales, disminuyeran en 74 por ciento.