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Porkys jamás salieron de Veracruz: defensa

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Argumentan inconsistencias en las declaraciones de Daphne.


REDACCIÓN

El abogado de los cuatro jóvenes señalados por abusar sexualmente a Daphne Fernández, en Veracruz, aseguró que los jóvenes se encuentran en la entidad en calidad de imputados y cuestionó que el padre de la menor use el video de los señalados para indicar que pidieron perdón, cuando “en realidad ofrecieron disculpas”, por lo que no se trata de una confesión.

En entrevista para CAPITALMEDIA con Bernardo Lartigue, el litigante Édgar Cinta Pagola indicó que los videos fueron presentados cuatro meses después de que se interpuso la denuncia por abuso sexual, pues los hechos ocurrieron en enero de 2015 y la denuncia en mayo pasado.

Explicó que “los delitos no se negocian, los delitos se denuncian, y corresponde a la autoridad investigarlos”, y al cuestionarle, si hubo presión para que sus clientes confesarán señaló: “da cuenta la propia grabación, de los insultos y las agresiones a los jóvenes y a sus padres”.

Incluso, explicó que los jóvenes: Enrique Capitaine, Jorge Cotaita, Diego Cruz y Gerardo Rodríguez, “no sabían de qué les hablaban y no llegaron a entender cuál es el alcance” de las acusaciones.

Entre las anomalías detalló que los jóvenes y sus padres asistieron a una reunión citados por un tercero, y desconocían el tema a tratar,a demás de que el padre de Daphne tenía un arma de fuego.

Asimismo, explicó que hay inconsistencias en las declaraciones de Daphne porque pudo denunciar a sus atacantes, incluso habló con sus amigas para que fueran por ella.

También, acusó que hay un manejo mediático de la información porque los videos los presentan de forma posterior a la denuncia, por lo que no se ha podido integrar la averiguación previa de forma integral, de ahí que no hay resultados.

Relató que la parte acusadora pidió que sí los jóvenes veían en algún lugar a Daphne se alejarán de la zona, se sometieran a terapia y crear un fideicomiso, pero “no conocen los alcances y el monto de inversión que debe tener”, lo que llevó a que los padres de los acusados “lo sintieran como una extorsión”.