VIANEY PICHARDO

La serie de rebajas que la calificadora internacional Moody´s realizó la semana pasada, enciende las alarmas sobre la situación real de Petróleos Mexicanos (Pemex), pues analistas aseguran que la empresa transita por un déficit mayor al que hasta ahora fue revelado por la entidad y el Gobierno federal.

Marcelo Delajara, director de Crecimiento Económico del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), explica que aún con la reestructuración de la petrolera, que implica un recorte por 100 mil millones de pesos, la entidad crediticia degradó dos rangos más la calificación de su deuda, signo de que enfrenta retos mayores a su liquidez.

“La rebaja de Moody´s es porque Pemex tiene más problemas de los que parece se están anunciando. El hecho de que ahora aparezca esto luego del ajuste, podría ser una señal de que parte del mercado, no ve viable el recorte que se propone, o le parece insuficiente”, comenta en entrevista con CAPITALMEDIA.

En un solo día la empresa estatal perdió dos peldaños en su estatus de crédito, al pasar de Baa1 a Baa3, el segundo descenso en menos de cuatro meses, en noviembre pasado contó con la nota A3.

Además de este retroceso, la agencia trasladó de “estable” a “negativa” la nota de México, mismo movimiento que realizó con la otra Empresa Productiva; la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al argumentar que comparten riesgos comunes en sus finanzas.

Moody´s indica que la capitalización que la Secretaría de Hacienda declaró invertirá en Pemex, podría desestabilizar las arcas, posición que el experto respalda al afirmar que un segundo desembolso impactaría las finanzas nacionales.

“El Gobierno enfrenta un 2016 complejo, y 2017 será más difícil en ingresos, entonces tal vez parte de las dudas de la calificadora vengan de ese lado, de la viabilidad de esa ayuda que en caso de darla, incrementaría la deuda pública”.