HARARE, Zimbabue (AP) — El número de muertos a causa del ciclón Idai, que azotó el sur de África el mes pasado, superó las 1.000 personas, además de que se han registrado más de 4.000 casos de cólera entre los sobrevivientes.
Naciones Unidas describió al meteoro, que impactó Mozambique, Zimbabue y Malaui hace casi un mes, como “una de las tormentas más letales de las que se tenga registro en el hemisferio sur”.
El Ministerio de Información de Zimbabue señaló el martes que el saldo letal en su país aumentó a 344. Mozambique ha reportado 602 decesos y Malawi al menos 59.
Las labores de Zimbabue ahora “están confinadas a la recuperación de cuerpos” y el gobierno enviará patólogos a Mozambique para ayudar en la identificación de los restos, señaló la ministra de Información Mónica Mutsvangwa. Un número desconocido de zimbabuenses fueron arrastrados de las montañas hacia Mozambique, que también pasó de labores de búsqueda y recuperación a brindar alimento y albergues para los sobrevivientes.
Zimbabue, cuya economía se encuentra en crisis, dijo que requiere de 612 millones de dólares para brindar asistencia a los sobrevivientes y ha hecho un llamado internacional de ayuda.
Aún no se establece el saldo total de muertos, y podría no saberse jamás.
Mozambique declaró el 27 de marzo un brote de cólera entre los sobrevivientes y se han registrado 4.072 casos y siete decesos hasta la mañana del martes, según cifras del gobierno.
La mayoría de los casos de la enfermedad diarreica aguda se han registrado en la azotada ciudad costera de Beira, Mozambique, en donde hasta hace poco se restauró el servicio de agua potable. Sin embargo, el sistema apenas llega al 60% de los casi 500.000 habitantes.
Se han distribuido más de 745.000 dosis de vacuna oral contra el cólera desde que se inició la campaña de vacunación la semana pasada, indicó el gobierno. El cólera se propaga por agua o alimentos contaminados y puede causar la muerte en cuestión de horas si no es atendida de manera adecuada. El tratamiento es relativamente sencillo con rehidratación y antibióticos.
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La periodista de Associated Press Cara Anna en Johannesburgo contribuyó a este despacho.
