Por Bruno Kelly

MANAOS, 10 abr (Reuters) – El estado de Amazonas en Brasil advirtió que su sistema de salud ha sido desbordado por la pandemia del coronavirus, con todas las camas de cuidados intensivos y respiradores mecánicos disponibles ya ocupados.

    A medida que el virus se propaga por todo el país desde el epicentro y la ciudad más rica de Brasil, São Paulo, quedan en evidencia las enormes desigualdades en las disponibilidad de atenciones médicas.

    Manaos, una ciudad de 2 millones de habitantes, ubicada en el corazón de la selva amazónica y capital del estado de Amazonas, ha sido particularmente afectada, con 800 casos confirmados del virus. El estado en su conjunto ha tenido 40 muertes y alrededor de 900 casos confirmados.

    Manaos es la única ciudad del estado con unidades de cuidados intensivos (UCI).

    Rosemary Pinto, directora del sistema de salud estatal, pidió a las personas que presten atención a las instrucciones de distanciamiento social destinadas a detener todas las actividades, excepto las esenciales.

    “Todavía hay demasiada gente en las calles”, dijo en una conferencia de prensa.

    “Las familias están sentadas en sillas frente a sus hogares. Hay filas en los bancos, incluidas personas mayores que están en riesgo, y es por eso que tantos mueren”, dijo.

    La crisis llevó al gobernador del estado a reemplazar a su secretario de salud el miércoles.

    “La mayoría de los casos se concentran en Manaos, pero cuando el virus se propague al interior del estado y llegue a las comunidades indígenas, será una catástrofe”, dijo Marcelo Ramos, un diputado federal que representa a Amazonas.

    Los expertos en salud y antropólogos han advertido el peligro de la pandemia que diezme a los 850.000 indígenas de Brasil, porque no tienen inmunidad a enfermedades externas y viven en hogares comunales donde el distanciamiento social no es posible.

    Hasta ahora, el servicio de salud indígena brasileño (SESAI, por sus siglas en portugués) ha reportado sólo seis casos de coronavirus entre indígenas.

    Cuatro de ellos se encuentran en la parte alta del río Amazonas, cerca de Perú y Colombia, un caso se encuentra en Manaos y uno reportado el miércoles involucra a un yanomami de 14 años que está estable en una unidad de cuidados intensivos en Boa Vista, capital del estado de Roraima.

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(Reporte de Bruno Kelly; escrito por Anthony Boadle; editado en español por Benjamín Mejías Valencia/Gabriela Donoso)