Por Erick Galicia Lozano
México, 11 Nov (Notimex).- El embajador de Bolivia en México, José Crespo Fernández, aclaró que no se tiene información de cuándo y cómo llegará el expresidente Evo Morales a México, toda vez que ello le corresponde a “quienes van a tener la gentileza” de traerlo a México.
Luego de dos horas de manifestación, en la que intervinieron oradores de organismos laborales, campesinos, políticos y sociales, así como comunidades de bolivianos en México, el diplomático reiteró su agradecimiento por las expresiones de solidaridad.
Tras haberse retirado las cazuelas, tambores, banderas, y bocinas que ambientaron el lugar y con la presencia de por lo menos una veintena de asistentes, así como de algunos medios que permanecen en el lugar, Crespo Fernández salió a la reja de la embajada para emitir un último mensaje.
“Agradezco a los hermanos de la prensa el haber acompañado este acto solidario de las distintas organizaciones de residentes bolivianos en México y los hermanos mexicanos que se han movilizado para dar su respeto y apoyo solidario al presidente Evo Morales”, subrayó.
Ante la insistencia de los medios que le preguntaban si se sabe cuando llegaría Evo Morales, aclaró: “no tenemos información especial respecto al día en que viene y la hora en que viene, si viene en avión o viene en camión”.
Sobre si ha tenido comunicación con el expresidente en los últimos momentos, aclaró que al igual que todos los embajadores, la comunicación de todo diplomático es con su respectivo canciller.
“Es que ese es el tema, el canal de este embajador y de todos los embajadores de Bolivia y de todos los embajadores del mundo es con su autoridad inmediata” y que es su canciller, no el presidente.
“Y lo que el canciller me ha comunicado el día de ayer es que estemos atentos a las declaraciones del gobierno mexicano y eso es lo que hemos hecho. Hemos estado atentos para recibir la generosidad”.
El diplomático descartó saber si Evo Morales se alojaría en esta embajada o si en un último momento se determina que recurra a refugiarse en otro lugar.
Mientras tanto, en la calle Goethe ya solo permanecen los elementos de seguridad y algunos jóvenes simpatizantes que de momento parecieran estar esperando a ver si ocurre algo más o se retiran definitivamente hasta nuevo aviso.
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