México, 30 Abr (Notimex).- Uno de los derechos fundamentales de la infancia es el de la salud, por lo que es importante ayudar a la recuperación de este tesoro con festejos como el que realiza el personal del Hospital Juárez de México con motivo del Día del Niño.
En entrevista para Notimex, el director general del Hospital Juárez de México, Martín Antonio Manrique, señaló que el objetivo del festejo es motivar a todos mis compañeros y a los familiares para que haya una responsabilidad en el tratamiento.
Dijo que “el tratamiento no solamente es unidireccional, tiene varias aristas y una de las cosas es recordar qué es el Día del Niño, es arrancar una sonrisa a los niños que vienen canalizados e incluso en silla de ruedas”.
La celebración se realiza con la ayuda de trabajadores caracterizados de personajes que pueden provocar una sonrisa en los niños que llegan al Hospital para recibir tratamiento o porque necesitan alguna consulta externa.
Con la colaboración de voluntarios, organizaciones y el patronato, el festejo busca lograr en los pacientes una pronta recuperación al estimular su buen ánimo.
“Arrancar una sonrisa es una gran satisfacción, y también buscamos mostrar a los padres que podemos celebrar, que los niños sí están enfermos y que nos tienen que ayudar en los tratamientos, y esto motiva a que el personal se sume con una mejor actitud para lograr una pronta recuperación”, explicó Manrique.
La institución recibe cada año un promedio de 700 pacientes pediátricos que requieren de hospitalización, además de que lleva a cabo tres mil 606 valoraciones anuales de salud a niños que acuden a consulta.
Al mismo tiempo procura dar una atención más humana y que ayude a que los tratamientos funcionen mejor.
“Nosotros sabemos como médicos que hay una serie de sustancias en el cuerpo que favorecen el estado de ánimo y el mejor estado de ánimo también facilita los tratamientos médicos”, indicó el doctor.
La institución, que lleva más de 120 años de historia, se ha estado renovando de manera que pueda brindar la mejor atención a los pacientes, sin olvidar que atiende a personas con sentimientos e ilusiones como los niños, quienes a pesar de las enfermedades con las que luchan encuentran motivos para sonreír.
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