SAO PAULO (AP) — El presidente Jair Bolsonaro dijo el jueves que deberían reducírseles las prestaciones a los militares como parte de una reforma al problemático sistema de pensiones de Brasil, una concesión con la que intenta que su controvertida propuesta supere una resistencia casi segura en el Congreso.

Bolsonaro hizo esas declaraciones en un breve discurso ante efectivos de la Marina en Río de Janeiro mientras los legisladores se disponen a debatir cambios que incrementarían la edad de retiro a 65 años para los hombres y a 62 para las mujeres.

La perspectiva de una reforma es incierta, pero cualquier modificación al sistema será una empresa difícil que requiere súper mayorías en ambas cámaras del Congreso.

“Quiero que las fuerzas armadas hagan un sacrificio y acepten la reforma a las pensiones”, afirmó Bolsonaro ante los efectivos. “El nuevo sistema de pensiones afectará a las fuerzas armadas”.

El mandatario no abundó en detalles adicionales.

Los detractores de la reforma a las pensiones habían censurado la propuesta de Bolsonaro de reducir las generosas prestaciones si no hacía también que las fuerzas armadas compartieran el dolor.

Durante los 27 años que fue legislador, Bolsonaro votó a menudo en contra de las propuestas de ese tipo.

Sin embargo, el gobernante de extrema derecha, que durante la campaña electoral dijo no saber mucho de economía, ahora asegura que estaba equivocado y ha convertido la reforma a las pensiones en tema central de la agenda de su gobierno en un intento por impulsar la economía más grande de América Latina.

Bolsonaro, un firme partidario de la dictadura militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, dijo el jueves: “La democracia y la libertad sólo existen cuando las fuerzas armadas lo desean”.

El discurso ante los efectivos fue el primer acto público de Bolsonaro desde la controversia que suscitó por publicar en Twitter imágenes de un hombre que se orinaba en la cabeza de otro durante una fiesta del carnaval. El presidente dijo en el tuit que las imágenes mostraban la gran degradación en la que se habían convertido las celebraciones del carnaval.

El mandatario fue uno de los principales blancos de las mofas durante el carnaval de esta semana, periodo en el que las escuelas de samba y los organizadores de miles de fiestas callejeras tradicionalmente se burlan de los políticos.