* El actor trabajó bajo sus órdenes en Matinée y María de mi corazón
Por Claudia Pacheco Ocampo
México, 13 Ene (Notimex).- El cineasta mexicano Jaime Humberto Hermosillo se alejó del cine convencional para desafiar los códigos morales y ser libre, resaltó el actor Héctor Bonilla.
“Fue un gran cineasta, no cabe duda. Quizá no tan rimbombante como dicta la industria, pues su cine fue intimista, alejado de lo convencional, pero libre. Jaime Humberto siempre hizo lo que quiso”, subrayó en entrevista con Notimex.
Bonilla, quien actuó bajo sus órdenes en películas como Matinée (1977) y María de mi corazón (1979), destacó que fue un director “muy riguroso, talentoso y estricto. Siempre se mantuvo apegado a lo que quería hacer”.
Tras señalar que la muerte del director de títulos como La pasión según Berenice (1975) y La tarea (1990) es una gran pérdida para la cinematografía mexicana, resaltó que María de mi corazón es el filme más importante en su carrera.
Lo es por “Héctor Roldán”, el personaje que interpretó, porque la historia fue escrita por el Premio Nobel de Literatura 1982, el colombiano Gabriel García Márquez, por la espléndida caracterización de María Rojo y su atinada dirección.
“Como director era tremendo, las escenas tenían que hacerse justamente como él quería. Cuando filmamos ‘Matinée’, había un momento en el que yo tenía que cargar muerto a un actor. Estábamos en una iglesia, disfrazados de cura y mi personaje lo mataba”, comentó.
Generalmente, dice, el actor cargado ayuda al otro apoyando su brazo en el cuello para que el peso sea menor. “Pero en este caso era imposible porque su personaje estaba muerto y yo lo tenía que levantar solito y eran cerca de 80 kilos”.
Relató que sobre sus hombros debía recorrer un largo camino mientras lo captaba la cámara sobre rieles. “Llegó un momento en que el cinefotógrafo de la película, Jorge Stahl, le dijo a Jaime: ‘No seas cabrón, tienes siete tomas buenas, ¿por qué pones a cargar a este muchacho tantas veces?”.
“Creo que habíamos hecho como diez tomas y sí, yo estaba agotado, se nota en mi cara durante la escena de la película. En fin, así era como a él le gustaba hacer las cosas, siempre al pie de la letra, justo como lo había imaginado”.
Héctor Bonilla admitió que hubo planes para que trabajaran juntos de nuevo, pero la salud de Hermosillo empeoró con el paso del tiempo y prefirió vivir en Guadalajara, Jalisco, donde falleció esta mañana a los 77 años por causas aún desconocidas.
“La última vez que nos vimos fue en la Cineteca Nacional durante la exhibición de ‘María de mi corazón’ y no volví a tener noticias de él, hasta hace rato que María Rojo me habló para darme la mala noticia. Me duele su partida, no tengo más que palabras de encomio para él”, concluyó.
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