Por Brendan Pierson
NUEVA YORK, 23 ene (Reuters) – La actriz Annabella Sciorra testificó el jueves que Harvey Weinstein sujetó sus manos detrás de su cabeza y la violó hace más de 25 años, convirtiéndose en la primera acusada en subir al estrado a declarar contra el exproductor de Hollywood en su juicio por agresión sexual.
“Tuvo relaciones sexuales conmigo mientras yo me resistía, pero no podía pelear más porque tenía mis manos trabadas”, dijo la actriz al jurado de Nueva York, integrado por siete hombres y cinco mujeres. Weinstein, sentado junto a su defensa, mayormente miraba para abajo.
Weinstein, de 67 años, se declaró no culpable de agredir sexualmente a dos mujeres, Mimi Haleyi y Jessica Mann.
El juicio marca un momento decisivo para el movimiento #MeToo, en el que muchas mujeres se atrevieron a acusar públicamente a poderosos empresarios y políticos.
Desde 2017, más de 80 mujeres, entre ellas muchas actrices famosas, han acusado a Weinstein de conducta sexual inadecuada.
Weinstein reformuló la industria del cine independiente con películas aclamadas por la crítica como “El Paciente Inglés” y “Shakespeare in Love”.
Las actrices Ellen Barkin, Mia Sorvino y Rosanna Arquette enviaron mensajes de apoyo en Twitter a Sciorra, conocida por su papel en “Los Sopranos”, de HBO. Barkin estaba en la sala.
La acusación de Sciorra, que data del invierno boreal de 1993-94, es demasiado antigua para ser considerada como un delito separado, pero los fiscales esperan sumarlo a la evidencia de que el exproductor era un predador sexual, un cargo que podría llevarlo a la cárcel de por vida.
El miércoles, el abogado de Weinstein dijo durante las declaraciones iniciales que anteriormente Sciorra había descripto el encuentro como consensuado. Los abogados defensores dijeron que esos correos electrónicos de las acusadas al empresario mostrarían que mantenían relaciones cálidas, lo que podría minar un caso que parece depender principalmente del testimonio de las demandantes.
Sciorra dijo al jurado que la noche había comenzado con Weinstein llevándola a su casa desde un restaurante irlandés. Después de dejarla, llamó a su puerta e ingresó sin ser invitado. Luego, declaró, la arrastró a su habitación y sujetó sus manos detrás de la cabeza. Y contó que después de forzarla a tener sexo, le practicó sexo oral a pesar de sus protestas.
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(Escrito por Tom Hals en Wilmington, Delaware; Reporte de Brendan Pierson y Maria Caspani en Nueva York. Editado en español por Lucila Sigal)
