Aún, por fortuna, somos muchas las personas que nos seguimos estremeciendo con noticias de homicidios, robos, asaltos, injusticias, agresiones a familiares y un largo etcétera. Lo digo así, porque mientras existan conciencias que se niegan o nos neguemos a aceptar que eventos como el de la joven de 29 años Rosalinda, son parte de la cotidianidad, aún existe la posibilidad de que, en principio, este caso no quede en la impunidad y segundo, que no se den en otras personas…
Seamos insistentes hasta el tuétano con las autoridades para que no dejen de hacer su tarea, no porque no digan que la próxima podría ser un familiar, sino porque no queremos una próxima. Para que entiendan que ya estamos hasta el gorro y no deseamos una vez, trátese de quien se trate… Es momento de no voltear la vista hacia otro lado, es cierto tampoco requerimos héroes muertos, simplemente que aprovechemos los mecanismos que la misma autoridad nos da para aportar lo que sabemos. Es indudable que somos más los que deseamos un país donde se pueda caminar, ir y venir, pasear y no encerrarnos en nuestros domicilios por el temor a ser la próxima víctima. Y claro, apliquemos también las medidas preventivas necesarias para no dar elementos que nos hagan vulnerables ante la delincuencia que organizada o no, estoy seguro no es más fuerte que la sociedad.
LA RABADILLA DEL POLLO
Pollos en el tejado me dicen que finalmente se está cumpliendo con el periodo de gracia que dieron a muchos para llegar a cobrar el aguinaldo y la prima vacacional…Acostumbrados a intimidar, ahora corren la versión de que son más fuertes que hace tres meses y tienen largos seis años por delante para demostrarlo… No lo vas a creer aladín, me dicen esos emplumados, pero hasta se dan el lujo de mentar madres y anunciar remociones o ceses que pueden causar efecto a partir del primer día de trabajo de 2018… Lo malo es contagiados por estos seres de “oscuridad” hay otros que se han contagiado y se empiezan a comportar del mismo modo. Ya les llegará su fiestecita… Cierro pico. Shalom.