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Pacto, comparsa y riqueza

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Sin lugar a dudas, la alianza de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano encuentra su lógica principal en las aspiraciones de cada uno de sus líderes, y sobre todo en la forma en que se realice el manejo de los recursos públicos y la asignación de candidaturas uninominales y plurinominales. […]


Sin lugar a dudas, la alianza de los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano encuentra su lógica principal en las aspiraciones de cada uno de sus líderes, y sobre todo en la forma en que se realice el manejo de los recursos públicos y la asignación de candidaturas uninominales y plurinominales. Pero también existe otro tipo de aspiraciones y se manifiestan cumplidamente en la parte no escrita de la alianza.
¿Qué es lo que quiere y aspira cada uno de los líderes participantes? Desde luego que la aspiración máxima de cualquier hombre o mujer que se dedique a la política es el acceso al poder, pero también a la riqueza rápida y suficiente como para no preocuparse en la vida y, quizá también, en la de sus descendientes. Por eso en México, la política es uno de los mejores negocios, y lo podemos constatar con lo bien que les ha ido a cada uno de los participantes en esta empresa de índole político-electoral.
La fortuna que conocemos hasta ahora de la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática, de acuerdo con lo que se ha indagado y publicado por los medios de comunicación, asciende a poco más de 50 millones de pesos, y eso habla de la habilidad ahorrativa de la señora Alejandra Barrales, quien después de abandonar la honrosa profesión de azafata se ha convertido en una mujer exitosa en la política y los negocios, porque aun cuando la política no deja mucho, los negocios seguramente sí le han dejado jugosas utilidades.
Por lo que corresponde al señor Ricardo Anaya, hasta ahora se habla de una fortuna un poco superior a los 50 millones de pesos, gracias también a sus habilidades empresariales, según ha señalado públicamente, pero algunos malquerientes han pretendido adjudicarle un peculio de cerca de 600 millones de pesos, y eso desde luego que despierta sospechas de una posible evasión fiscal porque nunca ha declarado esa cantidad. Desde luego que lo ha negado enfáticamente, pero las dudas persisten.
Dante Delgado Rannauro ha sido un hombre rico desde que gobernó Veracruz, pero también hay que decir que el Partido Movimiento Ciudadano lo ha convertido en un acaudalado hombre de negocios, porque la política y la venta política dejan mucho dinero. Una alianza o adhesión a un proyecto político como la conformada inicialmente por panistas y perredistas, también deja bastante dinero, y eso tiene y mantiene al señor Delgado muy contento, y lo mejor, sin mencionar una sola palabra en cada una de las conferencias que el triunvirato realiza.
Si esta alianza alcanzara el poder, ya podemos imaginarnos el crecimiento económico de cada uno de los participantes, porque insisto, la razón primordial de la política en estos tiempos no es otra cosa más que el dinero. Así de simple, y aunque usted no lo quiera creer.
La finalidad del señor López Obrador ha sido el dinero y se ha hecho rico haciendo política. ¿Por qué habrían de ser distintos los demás? Por desgracia esa es nuestra lamentable realidad. Quien diga que es por las causas de la gente, estará siendo más cínico que los demás. Al tiempo.
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