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La naciente y peligrosa cultura “huachicolera”

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Por: Eduardo Ruíz-Healy


“Huachicol” es una palabra que describe a cualquier bebida destilada que es adulterada con alcohol de caña. También se emplea para referirse a un combustible (gasolina o diésel) robado y adulterado. Por lo tanto, “huachicolero” es aquel que elabora o vende bebidas destiladas adulteradas o que roba o vende combustibles robados y/o adulterados.
Desde hace años se ha reportado como la llamada “ordeña” de ductos le cuesta miles de millones de pesos anualmente a Pemex. Se estima que de 2009 a 2012 el valor de los combustibles robados fue de aproximadamente 62 mil 700 millones de pesos, mientras de 2013 a 2016 superó los 97 mil 200 millones. En esos ocho años se robaron poco más de 14 millones de litros.
Tan buen negocio es el robo de gasolinas y diésel que, de ser un delito que empezó siendo perpetrado por pequeñas bandas locales, hoy es controlado por los cárteles del narco y representa la segunda fuente de sus ingresos.
Curiosamente, los “huachicoleros” no aceptan ser criminales y en diversos videos que hay en la red aparecen justificando sus actos, diciendo que lo único que están haciendo es robarle a un gobierno de ladrones o de un Pemex comandado por ladrones. Peor aún, afirman que no se roban nada porque lo que produce la petrolera le pertenece al pueblo, o sea a ellos. Algunos aseguran que, a diferencia de otros criminales, no le hacen daño a nadie, olvidándose que sus delitos afectan de una manera u otra a todos los mexicanos. Como ocurre en otros tipos de delitos, hay familias completas dedicadas al ilegal negocio.
Alrededor de los “huachicoleros” se está creando una nueva y funesta cultura que por medio de corridos y cumbias pretende posicionarlos como ladrones que únicamente les roban a ladrones.
Esto, en una sociedad harta de tanta corrupción e impunidad, puede ser muy peligroso e incontrolable.
Debe quedar claro que los “huachicoleros” son criminales peligrosos que, como tantos, gozan de una casi absoluta impunidad.
La semana pasada murieron en Puebla cuatro soldados y seis civiles durante un enfrentamiento entre el Ejército y una banda de “huachicoleros”.
ruizhealytimes.com
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