www.capitaledomex.com.mx

El reencuentro

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

Ricardo Monreal Ávila es jefe delegacional en Cuauhtémoc porque supo hacer una campaña ganadora basada en sumarse a las propuestas y exigencia de los vecinos. También entendió que si no lograba atraer a los grupos de su otrora partido no lograría esa mayoría que le permitiría ser el gobernante del centro neurálgico de la capital […]


Ricardo Monreal Ávila es jefe delegacional en Cuauhtémoc porque supo hacer una campaña ganadora basada en sumarse a las propuestas y exigencia de los vecinos. También entendió que si no lograba atraer a los grupos de su otrora partido no lograría esa mayoría que le permitiría ser el gobernante del centro neurálgico de la capital de la República.
A eso abonó el hecho de incluir en su proyecto a esos grupos marginados por las decisiones de las cúpulas partidistas.
Para decirlo mejor, supo integrar una gran alianza en la que participaron afectos y desafectos, y muchos de esos que se convirtieron en los pilares fundamentales de la relación actual y que son los encargados de mantener vigentes esos procesos de comunicación de las estructuras gubernativas para fortalecer esa relación de cercanía con los principales líderes vecinales en cada una de las colonias que conforman el mapa político de la demarcación.
El señor Monreal ha sido consecuente con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador en su búsqueda por alcanzar la presidencia de la República, entregándole no tan solo su lealtad, sino su presencia y activismo en el centro neurálgico de la capital del país, aunque las cosas parecen haber entrado en una etapa de recomposición desde el momento en que el tabasqueño tomó la decisión de manipular una encuesta para que la candidata al gobierno del Distrito Federal fuera Claudia Sheinbaum.
La pausa que ambos personajes se han dado ha sido prolífica en suposiciones por parte de los analistas en los distintos medios de comunicación, pero la realidad es que el señor Monreal ha mantenido su congruencia y no se ha montado en la ola de descalificaciones que contra el tabasqueño han surgido en las últimas semanas. Mucho menos ha respondido a las provocaciones provenientes de la misma señora Sheinbaum.
Finalmente, el señor López entendió que Ricardo Monreal puede abrir un frente que le puede costar perder la jefatura de Gobierno y posiblemente la presidencia de la República si se alía con otras fuerzas políticas, y optó por lanzarle una invitación a través de los medios de comunicación para que siga con él sin entregar nada a cambio.
Esa es una ensayada forma del señor López de minimizar los conflictos con sus principales colaboradores, pero no creo que esta vez obtenga los mismos resultados; es decir, que el señor Monreal se pliegue a sus indicaciones.
Creo que el tabasqueño estiró de más la liga y no conseguirá que Ricardo Monreal se someta a sus dictatoriales disposiciones. Humillar al zacatecano con una determinación unipersonal habla mal de alguien que se precia de ser un demócrata en el papel, pero que demuestra su talante dictatorial en los hechos. Monreal tiene algo que quizás el señor López no conozca, y se llama dignidad. Algunas veces se gana perdiendo, y en otras se pierde imponiendo. La dignidad ha estado por encima de la imposición, y eso le ha valido reconocimientos a Monreal. Solamente falta que tome la decisión. Al tiempo.
[email protected]