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El Pico del Pollo

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Alfredo Albíter Sánchez Cuestión de generaciones De dos a tres generaciones podría ser el tiempo necesario para ir formando una policía como la que se ha plasmado en diversos o múltiples proyectos sobre seguridad. El problema no está en el dinero, salarios, presupuestos o diseño de planes, el meollo del asunto es el pensamiento y […]


Alfredo Albíter Sánchez
Cuestión de generaciones
De dos a tres generaciones podría ser el tiempo necesario para ir formando una policía como la que se ha plasmado en diversos o múltiples proyectos sobre seguridad. El problema no está en el dinero, salarios, presupuestos o diseño de planes, el meollo del asunto es el pensamiento y la forma de actuar de los actuales uniformados. Ahí justamente, en esos relevos generacionales es donde se encuentra el principal obstáculo…No se trata tampoco, según entiendo, de culpar a las anteriores generaciones de una descomposición en los cuerpos policiacos, pues a fin de cuentas se trataba de un sistema laboral cuyas instrucciones eran incuestionables “las órdenes son para cumplirse y no para cuestionarse” se solía decir para reafirmar que la instrucción se cumplía sí o sí…Bueno, pues de acuerdo a estudios en poder de este alado, hechos por una Asociación Civil en cuyas filas se encuentran profesionales en seguridad, señalan que alcanzar una eficiencia dependerá de las dos o tres generaciones que se incorporen a instituciones policiacas, debido a que un número importante de efectivos están acostumbrados a actuar sin manuales o protocolos. La base de esta reticencia, por cierto con mucho de cierto, es que a los delincuentes no se les puede pedir por favor no corras o baja tu arma. Ellos actúan sin miramientos y se llevan por delante a quien se tengan que llevar. Les asiste la razón a quien piensa de esta manera, pero ello tampoco significa tener licencia para abusar. La eterna dualidad en un hecho donde la vida y la libertad está en juego.
La rabadilla del Pollo
Pollos en el tejado me dicen que la temperatura política empezó la cuenta hacia arriba y varios, por lo menos unos 8, de los alcaldes actuales ya ordenaron y tienen en su poder el resultado de encuestas hechas para saber si el siguiente paso es la diputación local, la federal o ir preparando la campaña para tratar de sentarse en la silla de Lerdo…No se trata de una leyenda urbana, es una realidad que ya se piensa en el siguiente hueso aunque a éste se le siga royendo…Shalom…Mi correo es: alfredo.albiter@capitalmedia.mx