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Se agota el plazo para abatir analfabetismo

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El director del Instituto, Gerardo Molina Álvarez, enfrenta el reto en el INEA desde febrero


Por MONSERRAT MÉNDEZ
Gerardo Molina Álvarez tiene el encargo de reducir el analfabetismo en el país para alcanzar el nivel máximo de cuatro por ciento al que se comprometió a llegar el gobierno actual antes de terminar su gestión, sin embargo el tiempo se acaba.
El funcionario llegó a la dirección del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) apenas en febrero y, ante el término de la administración de Enrique Peña Nieto que llegará a su in en diciembre, sólo cuenta con seis meses para alcanzar la meta.
En una entrevista con CAPITALMEDIA, Molina Álvarez señaló que la reducción necesaria es de 0.26 por ciento, aproximadamente 100 mil personas. “Nosotros, como INEA, hemos planeado estrategias y escenarios estimados, creemos que con alrededor de 260 mil o 270 mil personas que alfabeticemos, podemos llegar a ese cuatro por ciento”, afirmó el funcionario.
Detalló que al 30 de junio de este año lograron la cifra de 80 mil personas alfabetizadas y 190 mil en atención; “esas 190 mil personas en atención, si calculamos que 60 o 70 por ciento logró alfabetizarce, estaremos hablando por ahí de una cantidad importante de más de 100 mil personas más los 80 mil que ya tenemos”.
El pasado 7 de febrero, Molina Álvarez tomó protesta como nuevo director del instituto, tras ser elegido de una terna donde él, con 21 años trabajando en la institución, en cinco de siete áreas, conoce perfectamente lo que se ha hecho y lo que se tiene que hacer.
Hace una semana, el funcionario firmó un convenio con el programa Prospera, operado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), “el cual nos permitirá llegar a una gran cantidad de beneficiarios para que se complete su proceso de alfabetización”, incluso terminar su primaria y secundaria.
Este convenio comprende poner especial atención a 10 estados, por orden de prioridad: Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en primer lugar; Hidalgo, Puebla, Veracruz, Michoacán y Estado de México en segundo, y por último Guanajuato y Jalisco; sin embargo, el compromiso está en todo el país. “Prospera nos apoyará en más de 6 mil mesas de atención; ha establecido un respaldo de 180 mil personas a incorporar, de las cuales estamos contemplando –de acuerdo a nuestros promedios de eficiencia– que 100 mil personas alfabeticen, ya que muchas de ellas tienen dificultades, o de plano pueden desertar”, indicó. Si se cumple esa meta con el convenio, se llegaría al cuatro por ciento de analfabetismo en el país.
Sin embargo, el tiempo se agota, pues el 1 de diciembre termina la actual administración federal. Molina Álvarez indicó que la fecha crítica es hasta la segunda semana de agosto, “porque el proceso de alfabetización tiene una duración de entre cuatro y seis meses.
En población indígena es entre año y año y medio. Las personas que todavía alcancemos a incorporar hasta la segunda semana de agosto aún puede ser factible que alcancen a alfabetizarse; entonces sí, ya en noviembre, ver nuestras cifras y decir al secretario que sí se puede cumplir la meta”.
Sería hasta la tercera semana de agosto cuando estaría en condiciones de informar si es factible o no cumplir reducir el analfabetismo hasta cuatro por ciento. Las cifras actuales hablan de 180 mil personas entre alfabetizadas, y en proceso. El objetivo es que en cuatro meses, al menos 100 mil más se alfabeticen para poder afirmar que la meta se cumplió y que México será un país libre de analfabetismo, indicó.
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