La votación en el Consejo Electoral es la alternativa legal que hay para que Donald Trump sea desplazado como presidente.

Para definir la presidencia de Estados Unidos se convoca a la población para elegir a los representantes estatales que integrarán al Colegio Electoral, quien, más tarde y también por votación, realiza el nombramiento presidencial definitivo.

Estos representantes no están obligados a votar por el candidato que ganó en su estado, lo que es común que suceda por su lealtad al partido.

No obstante, algunos medios de comunicación estadounidenses, ante los polémicos comicios del pasado 8 de noviembre, indican que hay posibilidades de que representantes republicanos se abstengan de votar o que lo hagan a favor de Clinton durante la votación presidencial definitiva.

El 19 de diciembre, cuando los electores se reúnan para votar, podría suscitarse esta remota probabilidad: que Clinton llegue a la presidencia.

Fue en 1972 la última vez que un elector cambió de bando, cuando el candidato libertario recibió un voto republicano.

Con información de Capital México