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Supervisan “limpieza” en agua de albercas

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COPRISEM realiza operativos para verificar condiciones para el uso de vacacionistas


Por Judith Reyes
Ante el hecho de que las piscinas pueden ser un potencial riesgo para la salud pública, sobre todo cuando no reúnen las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, el comisionado de la Coordinación de Regulación Sanitaria del Estado de México (COPRISEM), Miguel Ángel Ordóñez Rayón, informó que continúa el control sanitario de albercas en los 417 establecimientos que operan en la entidad, que incluyen centros recreativos acuáticos, escuelas de natación y centros deportivos.
Éstos se ubican sobre todo en Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal, Tenancingo y Tonatico, así como en otros municipios del Valle de Toluca y Valle de México.
El comisionado de la dependencia, explicó que el operativo es permanente, pero se intensifica en temporada vacacional, y consiste en vigilar que se cumpla con la normatividad sanitaria vigente, conforme a la NOM-245-SSA1-2010.
Con el Operativo implementado en el Periodo de “Vacaciones de Cuaresma 2017”, se verificaron más de 80 establecimientos en todo el Estado de México, cuidando con ello la salud de la ciudadanía. El resultado total del primer semestre del año es de 150 lugares verificados.
Ordóñez Rayón destacó que los trabajos no sólo se enfocaron a revisar las albercas, sino corroboraron también que los alimentos ofrecidos en esos lugares, cumplieran con las condiciones higiénico-sanitarias, conforme a la NOM-251- SSA1-2009, que establece las prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas y suplementos alimenticios.
Los puntos básicos a verificar son: ausencia de fauna nociva o sus evidencias, ausencia de animales domésticos (contar con comprobante de fumigación); tener señalamientos de seguridad e higiene, extinguidores con carga vigente, botiquín de primeros auxilios, salidas de emergencia, hidratante para la prevención y atención de accidentes; contar con servicios de atención médica con los insumos necesarios en caso de accidentes; el agua de la alberca debe observarse limpia; tener un área de regaderas para que los bañistas pasen por ellas antes de tener acceso a la alberca, además de señalamientos que indiquen el baño previo a la inmersión.