El Ayuntamiento de Tlalnepantla autorizó la desincorporación de “un elefante blanco”, el auditorio municipal y de un terreno que se ocupaba como tiradero de basura.

El presidente municipal Raciel Pérez, señaló que “a su administración le duele deshacerse de parte del patrimonio, pero es necesario que cuando su gobierno concluya, se entregue con cero deuda”.

Destacó que este paso ha sido necesario, porque no se cuenta en el Ayuntamiento con los recursos suficientes para pagar la deuda pública y liquidarla.

Insistió en que debido a ello, es que la mayoría de los ediles determinaron avalar que tanto el predio del basurero, con una superficie de  154 mil 369 metros cuadrados y el Centro de Convenciones, con 7 mil metros, sean sometidos a una subasta pública, para que el producto de la misma, pueda usarse para una fuerte amortización de los 460 millones de pesos que debe el gobierno municipal.

Dijo que si bien ya avaló el cabildo la desincorporación, lo siguiente será someter este proyecto “a la aduana de la Legislatura local”, para que ésta a su vez lo autorice.

“Aunque nos duele tomar estas medidas como gobierno, es un acto necesario para sanear las finanzas públicas municipales, en esta administración tenemos el compromiso de no contratar un solo peso de deuda, lo cierto es que hubiéramos preferido no hacer esta propuesta”, admitió.

Enfático, precisó que lo que el gobierno de Tlalnepantla no quiere, es continuar pagando los elevadísimos intereses correspondientes al millonario adeudo, puesto que se han pagado 216 millones de 460 millones de pesos, de los que, sólo 29 millones corresponden a capital y 166 millones representan intereses.

El munícipe reiteró que la venta de ambos inmuebles, coadyuvará a liquidar la deuda histórica, en tanto que el tesorero Ricardo Santos Arreola, señaló que de esta manera, Tlalnepantla se convertirá en la segunda demarcación del país con “deuda cero”.

Aclaró que el precio mínimo según el valor catastral del terreno del basurero –aledaño al relleno sanitario en la zona de San Pedro Barrientos-, es de 59 millones de pesos, mientras que el del Centro de Convenciones, ubicado en la zona centro, en el cruce de las avenidas Fulton y Mario Colín, es de 133 millones.

El alcalde Raciel Pérez, indicó también que el gobierno local no puede hacerse cargo del Centro de Convenciones, por lo costoso que resulta su mantenimiento, además de que es desde hace 20 años “un elefante blanco” y por si fuera poco, tiene un dictamen de Protección Civil para no usarse por riesgos, luego de haber quedado en malas condiciones tras el terremoto de 2017. Dicho sitio según el tesorero, sólo genera 150 mil pesos anuales y sólo por el manejo del estacionamiento.