En la mayoría de los estados no está regulada la práctica de maternidad subrogada, y en las entidades donde hay una ley, ésta presenta restricciones, además de generar opiniones encontradas y hasta conflictos, principalmente con extranjeros que buscan aprovechar los beneficios de legislaciones locales.
En la entidad, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) busca desde 2015 impulsar una iniciativa en la materia, que actualmente ha sido retoma con la intención de regular la maternidad subrogada en el estado para garantizar derechos sexuales y reproductivos.
En 2015, la legisladora Daisy María Esthela Muñoz Pérez presentó en el Congreso Mexiquense una iniciativa para regular esa figura y brindar seguridad jurídica al menor, además de evitar conflicto entre los tratantes.
En ese entonces, se dio como argumento el hecho de que en la entidad no existía alguna acción o proceso dentro del derecho que garantizara, de forma eficaz, el acceso a la justicia a quienes recurrieran a la figura de la gestación sustituta.
Muñoz Pérez indicó que no regular el concepto acarrea consecuencias legales negativas en materia del derecho familiar, por lo que era necesaria una legislación coherente y eficaz e integral, que normara de todos los aspectos de la gestación sustituta, acorde a la realidad fáctica de la sociedad mexiquense.
Planteó que la madre gestante sustituta no financiara los gastos del embarazo, sino la pareja que hiciera el contrato y que ellos fueran considerados padres consanguíneos del menor, por lo que, para obtener el acta de nacimiento, sería necesario un certificado expedido por el especialista en fertilidad que llevó el proceso. Aunque dicha normativa pondría a la vanguardia  a la entidad y sería pionera en establecer el marco jurídico, no procedió.
Hace una semana, la bancada perredista en el Congreso mexiquense retomó el tema a través del legislador Eleazar Centeno Ortiz, quien señaló que urge su inmediata regulación para que prive el interés superior del menor, los derechos humanos de la mujer y en quienes impactan los derechos inherentes a la persona como la vida y la dignidad.
La aprobación de la Ley de Maternidad Subrogada en el Estado de México, permitirá a las parejas imposibilitadas para tener un hijo a cumplir su deseo y planificar una familia, a través de un mecanismo de reproducción asistida y legal, que les brinde certeza jurídica.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), estima que en el país 15 por ciento de las parejas tienen problemas para procrear y un millón y medio de ellas se encuentran en tratamiento.
En 2012, los grupos parlamentarios del PAN; PRI, PRD, PVEM y PT, propusieron crear desde el Senado la Ley de Reproducción Humana Asistida y reformas a la Ley General de Salud, a fin de regular el acceso al Sistema Nacional de Salud en la materia y auxiliar al hombre y la mujer en problemas reproductivos derivados de la esterilidad o infertilidad.
Dicha Ley pretende proteger la vida, la salud y la dignidad humana en la fertilización asistida y en especial en la formación, implante y destino final del embrión.
El problema de la infertilidad y la esterilidad, desde el punto de vista epidemiológico, se señaló, afecta entre 10 y 15 por ciento de la población mundial, condición que crece en todos los países, pero sobre todo en los más industrializados, debido a múltiples factores, pero el principal es la postergación de la maternidad por diversos motivos, ya sean profesionales, laborales o sociales, fenómeno común en cualquier sociedad del mundo.