La participación de los jóvenes podrá decidir al ganador de la contienda electoral del presente año, así lo señala Christian Roberto Salazar Montiel, maestro en Estudios Sociales por la UAM Iztapalapa y licenciado en Ciencias Políticas por la FES  Acatlán, de la UNAM, aunque refiere que existe un desencanto de dicho sector por la política.
Datos dados a conocer el año pasado, por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el marco del Día Mundial de la Población, en el país residen 123.5 millones de personas, de los cuales 31.9 millones son jóvenes de entre 15 y 29 años de edad.
Los jóvenes, indica el especialista en temas electorales, van a jugar un papel fundamental, ya que se habla de 25 millones de personas que se incluyen en ese segmento, de entre 18 y 29 años de edad, cifra importante, dadas las características de la elección, que se proyecta se divida en tercios.
De esos 25 millones de jóvenes, describe, 15 millones votarán por primera vez, por lo que los candidatos tendrán que trabajar para convencer al electorado juvenil, que se caracteriza, básicamente por consumir mucha información, pero paradójicamente, poco seleccionada y confiable, debido al desinterés por lectura y la investigación.
Estos factores, dice el académico e investigador, hace que los jóvenes sean un electorado volátil, por lo que quien haga las mejores propuestas “y les pueda llegar”, en términos de la información que ellos consumen, a través de redes sociales y canales de video, entre otros medios, será la forma en como podrá obtener sus votos.
Existe deterioro y disminución en la capacidad que tiene ese segmento para discernir con calidad, entre las propuestas que les ofrecen, indicó debido a que las campañas y la cantidad de información que brindan los candidatos es escasa, por lo que quienes tengan la mayor creatividad, podrán impactar en las decisiones que ellos tomen.
Su participación en las próximas elecciones, asegura, dependerá de la oferta y del contexto en que la política y los políticos los llamen a participar y a votar, siendo éstos uno de los sectores más vulnerables al no contar con empleos.
Actualmente, la situación de los jóvenes es muy complicada, ya que se enfrentan al desempleo, a una descomposición social, donde se les cierran muchas oportunidades, lo que los tiene desencantados de la política.
Detalla que el abstencionismo, como siempre, oscila entre 40 y 50 por ciento, pero debido a que es una elección presidencial, siempre hay mayor expectativa, sobre todo cuando se polariza la sociedad, como ocurre en estos momentos, que se proyecta una competencia entre tres candidatos.
Los jóvenes, expresa, se preguntan de qué sirve interesarse por la política o por el gobierno, si finalmente los resultados, son desempleo, falta de oportunidades y descomposición social.
Prevalece abstencionismo juvenil
David Morales González analista político y también académico de la UNAM, coincide en que los jóvenes pueden ser un factor decisivo en el presente proceso electoral, por el gran porcentaje de la población que representan en el país.
Pero en contraparte, describe el académico, cifras dadas a conocer por el INE, los jóvenes se han abstenido o han tenido baja participación en los pasados procesos electorales.
Su participación en las próximas elecciones, asegura, dependerá de la oferta y del contexto en que la política y los políticos los llamen a participar y a votar, siendo éstos uno de los sectores más vulnerables al no contar con empleos.