www.capitaledomex.com.mx

Agua para beber, un gran negocio

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

La población prefiere comprarla para consumo y usar la del grifo en las necesidades del hogar. Es prioridad atender la escasez del líquido


El consumo de agua purificada creció de manera exponencial durante los últimos años, admitió Arnulfo Urrutia Montoya, dueño de la empresa San Miguel, ubicada en el municipio de Melchor Ocampo, quien señaló que una de las razones, es por la creencia que se tiene de la mala calidad del líquido que llega a las viviendas, pues se piensa que está sucio o contaminado.
Urrutia Montoya dijo que no hay una cifra porcentual o estadística que indique cuál es el crecimiento real del sector, ya que un número importante de éstas no cuenta con registro oficial, pero lo cierto es que aparecen cada día más y la gente ya se acostumbró a consumir agua embotellada.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2014, precisan que a nivel nacional existía un padrón de diez mil 49 purificadoras en el país, siendo el Estado de México con dos mil 51 y la Ciudad de México con 922, las entidades que agrupaban 30 por ciento del total.
“La gente busca agua limpia”, refiere Urrutia Montoya, quien indicó que en su caso particular considera que sí aumentó el mercado, pero también enfrentan etapas de retroceso en el momento en que surge un nuevo competidor, pues brinda al consumidor una gama amplia para seleccionar entre los productos que se encuentran a su alcance.
La de litro y medio, la más práctica. Comentó que es la botella de un litro y medio es la más vendida, cuyo costo puede variar entre diez y 15 pesos, tamaño que es preferido por su practicidad, ya que se puede llevar a cualquier lado, mientras que en las casas es el garrafón de 20 litros el más solicitado, el cual dependiendo la marca, puede ir de los 15 a los 35 pesos.
A pesar de que existen equipos purificadores de agua que se pueden instalar en el hogar, el empresario dijo que suelen ser costosos y en ocasiones no se acoplan a las necesidades de las familias, por lo que resulta más económico y accesible consumir el liquido en botellas de plástico.
Manifestó que existe un número importante de purificadoras, que no se registran para no pagar impuestos o para evitar las revisiones que realiza la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), instancia, que a las compañías registradas de manera formal, como la suya, supervisa de manera constante.
Sobre la cantidad que producen, manifestó que está vinculada a la época del año, ya que en temporadas de calor aumenta la demanda y durante el frío, se reduce.
Indicó que el agua es un producto de primera necesidad, por lo que es un mercado con un importante potencial.