Más de 50 personas viven en condiciones precarias al exterior delHospital del Niño en Toluca; se trata de familiares de los pacientes que por alguna causa económica, no cuentan con el recurso para pernoctar en algún hotel o casa de asistencia, algunos arribaron con sleeping que cubren con plástico donde duermen, comen y esperan los resultados médicos de sus enfermos, la mayoría de ellos, proceden de otros municipios y entidades, que se niegan a utilizar el albergue ubicado a un costado del nosocomio, argumentando que no los dejan dormir.
En un recorrido por hospitales de la ciudad se logró constatar que los de la Secretaría de Salud, ISSSTE, IMSS e ISSEMyM, cuentan con áreas de espera donde los familiares pueden acceder para cubrirse de la lluvia y el frío; éstas cuentan con baño y cafetería para esperar los partes médicos o bien cambiar la guardia para atender a sus enfermos.
Protección Civil de Toluca informó que hay albergues dispuestos para las familias; sin embargo, son poco utilizados por la lejanía de los hospitales, pese a ello, las autoridades hacen la invitación a las personas que prefieren quedarse en el exterior de los nosocomios a padecer las inclemencias climatológicas. En tanto, durante el invierno se establecen albergues en el exterior de los hospitales Nicolás San Juan, Adolfo López Mateos y Mónica Pretelini.
Sobre la banqueta del Paseo Colón se observan casas de campaña y hules donde las familias se cubren de la lluvia y el frío, en ese sitio Edgarda N, quien espera a su hija en el exterior del Hospital del Niño, dijo que no les permiten entrar al albergue disque porque lo dejan muy sucio, por ello, solicitó “pues nos debía apoyar el gobierno de ponernos unas láminas aunque sea para atajarnos del agua y el Sol”.
La mujer es avecindada en San Pedro Totoltepec y lleva un mes ayudando a su hija que cuida a su nieto enfermo, y pese a que su domicilio no está tan lejos ella prefiere esperar en la vía pública para adquirir los medicamentos que les solicita el médico, ya que de esa forma se ahorra 20 pesos que le cuesta el pasaje de su casa al hospital.
María Torres, procedente del estado de Guerrero, comentó que para ella y su familia, resulta más económico quedarse en las casa de campaña para esperar la recuperación de uno de sus hijos, que se encuentra recién operado, es así como algunos de los familiares prácticamente viven en condiciones precarias en la vía pública, donde duermen, comen y pasan las angustias que genera el tener a un enfermo en el hospital.
Cabe resaltar que las más de 50 personas asentadas sobre la banqueta del Paseo Colón, fueron heredadas con los sleeping, que dejaron otras personas cuyos pacientes fueron dados de alta, en cuanto sus enfermos sean curados, también harán lo mismo y dejarán su lugar a quienes lleguen por necesidad al hospital.
Guardias de la institución señalaron que hay muchas personas que arriban para esperar a sus enfermos, pero que los médicos sólo le permiten a una acompañar al paciente.