Por Eduardo Velásco
El sismo registrado esta día con una magnitud de 7.1 grados provoco temor y llanto entre estudiantes de nivel básico de algunas instituciones educativas como fue el caso de estudiantes del Colegio Guillermo Leibniz, en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
El sismo sorprendió a estudiantes y maestros, quienes minutos antes habían realizado su simulacro, como parte de las actividades programadas, rememorando el sismo de 1985.
Ante la emergencia los estudiantes, maestros y directivos se concentraron en el área de seguridad de la escuela, donde varios alumnos no podían contener el llanto.
Poco a poco los padres de familia acudieron a recoger a los alumnos, quienes debido al temor que sintieron por el sismo no querían regresas a las aulas para recoger sus mochilas.
En este plantel los profesores y directores pedían a los padres que estuvieran al tanto de las noticias, para conocer sobre el estatus en torno a las actividades académicas.
En las calles la gente trataba de comunicarse vía telefónica, sin tener éxito en la mayoría de los caso, sólo vía mensajes de texto se podía establecer comunicación y los comentarios sobre lo fuerte que se sintió el sismo fue generalizado.