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Cerca de 302 mil menores trabajan en el sector informal

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En el Estado de México se tiene un registro de 340 mil menores entre los 5 y 17 años de edad que labora, de los cuales, el 89% lo hace en condiciones no permitidas, es decir, cerca de 302 mil infantes y el 11% restante (38 mil) lo hace dentro del margen legal. Lo anterior […]


En el Estado de México se tiene un registro de 340 mil menores entre los 5 y 17 años de edad que labora, de los cuales, el 89% lo hace en condiciones no permitidas, es decir, cerca de 302 mil infantes y el 11% restante (38 mil) lo hace dentro del margen legal.

Lo anterior fue referido por la secretaria Ejecutiva del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) del Estado de México, Olga Esquivel Hernández quien enfatizó que mucho del trabajo no permitido se localiza en el sector informal, tales como en comercios familiares, tianguis y mercados.

“En las condiciones no permitidas podemos encontrar casos de niñas y niños que colaboran con sus padres de familia, en su propio comercio y que trabajan bajo un cierto régimen de explotación infantil, incluso otros en trata de personas”, señaló al indicar que para mitigar la problemática, SIPINNA ha emprendido una estrategia de difusión de información que involucra a los propios ayuntamientos para rescatar a los infantes de situaciones que vulneren sus derechos y bien, dando a conocer la importancia de no contratar a menores en empresas y comercios.

Al respecto, indicó que sí han funcionado los distintivos que se les otorgan a las empresas formales para ser libres de trabajo infantil; sin embargo, falta trabajar en el sector informal.

“La labor de los municipios es fundamental para que puedan empezar a erradicar la problemática no sólo retirando a los menores de lugares de vulneración de derechos, sino para que puedan restituir los derechos de niñas, niños y adolescentes en el círculo cercano, brindando mejores oportunidades de acceso a la educación, orientando a padres de familia y comerciantes en donde se les indique que los niños no deben trabajar”, puntualizó.

Lo anterior al precisar que sólo los adolescentes de 15 a 17 años tienen permitido laborar, pero con fines de aprendizaje y con ciertas condiciones que no vulneren sus derechos como el de la educación, salud y esparcimiento, por lo que deben tener jornadas laborales mucho más pequeñas que las comunes, días de descanso y el empleo debe ser remunerado.

“Es una problemática que no es fácil de afrontar y combatir, nos enfrentamos a una visión cultural y de estereotipos, estoy convencida de que no sólo se debe castigar el trabajo infantil, sino que tenemos que reeducar a la población adulta”, concluyó.

Las administraciones municipales son el primer contacto con nuestra niñez y adolescencia mexiquense, por lo que trabajar de manera coordinada con los Sistemas municipales es fundamental para impulsar acciones conjuntas, expuso Olga Esquivel Hernández.