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Aranceles impactan en la economía, piden al gobierno federal conciliar

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Los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense al acero y jitomate no deben redundar en una guerra comercial, el presidente de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) hizo un llamado al gobierno mexicano a conciliar, “sin duda los aranceles que impuso el gobierno de los Estados Unidos por medio de su presidente Donald […]


Los aranceles impuestos por el gobierno estadounidense al acero y jitomate no deben redundar en una guerra comercial, el presidente de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) hizo un llamado al gobierno mexicano a conciliar, “sin duda los aranceles que impuso el gobierno de los Estados Unidos por medio de su presidente Donald Trump, impactan a la economía nacional”, refirió el director general de la agrupación, Francisco Cuevas Dobarganes.

Explicó que los argumentos del presidente Donald Trump sobre que hay subsidios a la producción del acero hasta por el 74 por ciento, no se explican pues las condiciones de competitividad de los países son multifactoriales y es prácticamente imposible determinar un nivel de subsidio.

“Seguramente el dato está basado en la opinión de productores de acero americanos que no tienen el menor fundamento y  su petición está orientada sólo en potenciar su negocio”, abundó.

El líder empresarial refirió que en el caso del jitomate, la acción de Trump tiene su origen en la necesidad de ganar mayores simpatías en el estado de Florida, del productor de este cultivo y sin duda, los votos electorales que representa serán decisivos en la próxima contienda en la que el mandatario estadounidense pretende reelegirse.

“En el caso del jitomate, hay miles de familias en el campo, sobre todo en Sinaloa, Michoacán, Jalisco, Baja California Sur y Morelos, que dependen de su siembra. Muchas de esas familias han cambiado ese tipo de cultivo, del “Bola” al “Roma”, que es el que se dedica principalmente a la exportación hacia Estados Unidos”, detalló Cuevas.

Con el nuevo impuesto, aunque no se frenan las exportaciones, el incremento en el costo de los productos mexicanos, hace que los importadores de la Unión Americana, miren hacia otros países tales como India, Turquía o Egipto.

En el caso del acero, también hay miles de familias que dependen de la producción de este material, situadas en Coahuila, Michoacán y Nuevo León.

“Aunque México no es de los principales productores de acero en el mundo, ya que China, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, Brasil y Turquía, tienen esa distinción, los sueldos que se pagan en nuestro país en esa actividad, son de los más altos por el riesgo y las condiciones laborales que implica. Es por ello que si se registra una reducción en esa actividad, también podría tener repercusiones en la inversión y en el empleo bien pagado”, precisó el director de UNIDEM.

Para la Unión Industrial las instituciones que regulan el comercio mundial y podrían abogar por los productores locales, tardarán mucho en emitir una opinión y mucho más una recomendación o disposición y ello podría tardar hasta más de un año.

“Es por ello, que la postura que desde nuestro punto de vista debería fijar el Presidente de México, tendría que ser conciliadora, ya que el iniciar una guerra comercial contra el país del norte, podría tener una repercusión brutal en la economía de México”, reiteró Cuevas Dobarganes.