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Termina la guerrilla

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Rodrigo Londoño, líder de las FARC, celebra la paz tras dejar las armas


El presidente Juan Manuel Santos y el jefe máximo de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez, sellaron el compromiso de cumplir con todos los puntos del Acuerdo Final de Paz, firmado en noviembre pasado en Bogotá.
El jefe de Estado y el líder de las FARC coincidieron en su compromiso irreversible de cumplir el pacto de paz, “para que la palabra sea la única arma”, para que los colombianos resuelvan sus diferencias y dejen atrás los fusiles que causaron más de 220 mil muertos y ocho millones de víctimas en 53 años.
El acto de entrega de armas se realizó en la zona rural Buenavista, vereda del municipio de Mesetas, en el sureño departamento del Meta, con la presencia de Santos y el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño (Timoleón Jiménez).
En el acto también estuvo el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, que es la organización que certificó la entrega de 7 mil 132 armas individuales, según los registros de las 26 zonas veredales.
Acudieron a la ceremonia ministros y altos funcionarios, representantes de países garantes, facilitadores del Acuerdo de Paz, autoridades civiles, congresistas y miembros de organizaciones sociales.
La apertura del acto se inició con el himno nacional de Colombia y con una canción sobre el fin del conflicto, interpretada por el cantautor bogotano, César López y su “escopetarra”, que es un fusil convertido en instrumento musical.
La canción del cantautor y su simbólico instrumento, fue un homenaje desde el arte a las víctimas de la guerra que dejó millones de afectados, miles de desaparecidos, campesinos despojados de sus tierras y más de 220 mil muertos.
Las mariposas amarillas, símbolo en la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, banderas blancas y de Colombia, y mujeres excomabatientes amamantando a sus bebés que nacieron en los campamentos de la paz, simbolizaron el pasado de la guerra y el futuro de esperanza.
“Hoy es el día en que las armas se cambiaron por las palabras”, fue una de las frases que pronunció el presidente Santos, en el acto de entrega de armas.
El mandatario reiteró que el gobierno cumplirá hasta la última coma el Acuerdo de Paz.
También agradeció a Naciones Unidas por su trabajo en el país a favor de la paz. Esta organización certificó la entrega de 7 mil 132 armas individuales de las FARC.
“Puedo decir, desde el fondo de mi corazón, que por llegar a este día, por vivir este día, por lograr este día, ha valido la pena ser presidente de Colombia”, dijo Santos.
El mandatario le señaló al jefe de las FARC y a los excombatientes: “Les tomo su palabra. Colombia entera les toma su palabra y la comunidad internacional es testigo. En adelante, como usted lo ha dicho, esa, su palabra, será su única arma. Esta es la mejor noticia para Colombia en los últimos 50 años”.
Prometió que en Colombia habrá justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición para las víctimas, lo cual quedó plasmado en el Acuerdo de Paz.
Lo más importante este día es que “las armas que alguna vez se levantaron para atacarnos entre nosotros, serán guardadas y selladas en contenedores a cargo de la más alta y confiable organización internacional”.
“Valoro y valoramos el cumplimiento de su palabra en la dejación de las armas que hoy se completa (…) Quedan aún deberes recíprocos que tenemos que cumplir para que este acuerdo de paz se traduzca en una paz justa, estable y duradera para nosotros y las generaciones por venir”, indicó.