Por Manuel Galeazzi Ramírez
México, 21 Ene (Notimex).- Les puedo decir con toda seguridad que no somos los mismos desde noviembre, “estamos en una situación de desesperación […] nos sentimos solos y sin esperanzas”, relataron hoy ciudadanos iraníes que han vivido de cerca la represión de las manifestaciones iniciadas en octubre.
Inicialmente se desataron por el aumento en octubre del año pasado del precio de la gasolina en un 50 por ciento, pero se extendieron por todo el país en contra de la desigualdad económica y corrupción política.
Con la escalada reciente entre Estados Unidos e Irán, los bloqueos a Internet y el derribo del Boeing 737-800 de la Aerolínea Ukraine Air Lines, han hecho que “los últimos dos meses sean tiempos muy difíciles para nuestro pueblo iraní”, dijo el abogado Rezá Jandán.
En marzo del 2019, Jandán difundió en redes sociales que su esposa Nasrin Sotudeh, activista defensora de los derechos humanos, fue condenada a 38 años de prisión por “conspiración contra el sistema” y 148 latigazos.
Los opositores han dicho que hay siete mil detenidos, pero desconocemos la cifra exacta, pues algunos de los presos “ni siquiera eran manifestantes y los detuvieron sólo por ir pasando”, agregó hoy Jandán en videollamada realizada desde el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) a Irán.
El abogado subrayó que las mujeres iraníes han tenido un papel muy importante al dirigir las protestas o cocinando para los manifestantes, pues a menudo se difunden imágenes donde se les ve encarando a las fuerzas de seguridad.
Desde hace años reprimen a activistas y opositores, pero en las recientes protestas, “participa gente común y corriente que padece dificultades económicas. Se les responde con disparo directo a la cabeza, ametralladoras y tanques”, detalló Parastú Foruhar, artista conceptual e hija de víctimas de los Asesinatos en Cadena en 1998.
Foruhar aclaró que las protestas no tienen ninguna influencia extranjera, sino que se deben a la mala administración económica del gobierno de Teherán.
“Lo único que espero es que esta rabia se convierta en una fuerza para que los iraníes se resistan contra toda esta represión que va a cargar en los hombros por muchos años”, concluyó Parastú.
Espían a los activistas fuera de Irán
Durante la conferencia organizada por el Colectivo de Artistas Mexicanos y Artistas Iraníes, centrada en relatar los testimonios iraníes, el poeta y cineasta Mohsen Emadi, también relató que aún fuera de su país, el gobierno mantiene el espionaje y vigilancia.
Tras ocho años de vivir en México y desempeñarse como profesor investigador en poesía y literatura, el artista reveló que no puede regresar a su país.
“Recientemente comenzaron a decir a los activistas que trabajan fuera de Irán, que los van a matar […] en tiempos de Soleimani mataron 188 activistas […] el espionaje aun fuera de Therán continúa”, reconoció Emadi.
Los expositores consideran que hay al menos dos mil personas asesinadas desde que iniciaron las protestas en noviembre pasado. Medios internacionales estimaron en diciembre, solo mil 500.
Al final de la plática, Jandán respondió a Notimex que el gobierno de la República Islámica de Irán usó el asesinato del comandante de las fuerzas iraníes de élite, Qasem Soleimani, realizado por ataque de drones estadounidenses, para crear un “nacionalismo falso”.
“Otra vez se preocuparon muy poco por la vida de las personas, pues en el funeral de Soleimani, cerraron las calles y con el afán de grabar lo acontecido, al menos 50 personas murieron aplastadas”, apuntó la doctora en Filología, Shekoufeh Mohammadi.
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