Nicosia, 2 May (Notimex).- El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, aceptó hoy la renuncia de su ministro de Justicia, Ionas Nicolaou, y planea reformar el sistema judicial ante la indignación de la sociedad por el caso de un asesino feminicida en serie que, pese a sumar siete muertes, ha pasado desapercibido desde hace tres años.
Las primeras denuncias de mujeres desaparecidas, al parecer extranjeras, iniciaron hace unos tres años y presuntamente fueron ignoradas por las autoridades correspondientes hasta abril pasado, cuando resurgió el tema con el hallazgo del cadáver de una filipina en un pozo de una mina abandonada.
Este jueves, Nicolaou presentó su renuncia como ministro de Justicia al mandatario, argumentando razones de ética política y deslindándose de cualquier responsabilidad directa en el caso del asesino en serie, quien según la policía ha admitido haber matado a cinco mujeres y dos niños.
Negó responsabilidad alguna por el manejo de los informes de personas desaparecidas por parte de la policía y las posibles deficiencias, de acuerdo con reportes de Cyprus mail en su portal de internet.
El presidente chipriota dijo que con gran pesar aceptaba la renuncia de uno de sus colaboradores más cercanos desde 2013 y, al compartir el descontento de la población por las recientes desapariciones y asesinatos de mujeres, estaba determinado a resolver el caso.
Pidió a Nicolaou su colaboración para presentar al gabinete una serie de proyectos de ley destinados a reformar el sistema judicial y dar solución.
El portavoz del gobierno, Prodromos Prodromou, anunció que Anastasiades celebrará una reunión la mañana del viernes con Nicolaou y el jefe de policía, Zacharias Chrysostomou, para tratar el tema del asesino en serie, identificado como Nico Metaxas, un exoficial de la Guardia Nacional, de 35 años.
Tras el hallazgo del cadáver de una mujer filipina en una mina abandonada el pasado 15 de abril, Metaxas fue detenido tres días después y, de acuerdo con la policía, confesó su autoría en el asesinato de siete mujeres, entre ellas dos niñas de seis y ocho años de edad.
Las autoridades identificaron el cuerpo de la mujer y señalaron que su desaparición, y la de su hija de seis años, había sido denunciada a la policía en mayo del año pasado.
Solo cuatro cuerpos han sido encontrados: dos filipinas, una nepalí y otra aún sin identificar, como parte de la investigación, en un caso que lleva ya tres años de acumular denuncias de desapariciones y del malestar de la población ante la inacción de las autoridades.
La policía busca los restos de la niña filipina (de seis años), de una mujer rumana y su hija.
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