Una jueza ecuatoriana dictó ayer una orden de prisión preventiva contra el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien actualmente reside en Bélgica y debió presentarse el lunes ante una corte del país sudamericano.
La magistrada emitió una “alerta roja” a la Interpol para la detención inmediata del exmandatario.
Daniella Camacho, magistrada de Garantías Penales de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, tomó la decisión en el marco de la investigación del intento de secuestro del exlegislador Fernando Balda, ocurrido en agosto de 2012 en Colombia, del que Correa está señalado como supuesto autor intelectual.
Balda fue un duro crítico del gobierno del entonces presidente Correa, a cuyo régimen acusaba de corrupción, mientras que el mandatario lo señalaba como autor de una presunta trama para derrocarlo.
Cuando las tensiones crecieron, Balda se refugió en Colombia, donde desconocidos intentaron secuestrarlo en agosto de 2012, pero se salvó a última hora por la intervención de un grupo de taxistas que alertaron a la policía y neutralizaron al vehículo en que lo transportarían.
La petición de prisión preventiva fue realizada por el fiscal general encargado, Paúl Pérez, y por la defensa de Balda, debido a que Correa no se presentó el lunes en la Secretaría de la Corte Nacional de Justicia, como había establecido la justicia.
Pérez solicitó, además, que se notifique de la orden de prisión preventiva a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para que emita una “alerta roja” y se ordene en forma inmediata la búsqueda, captura y extradición del expresidente ecuatoriano.
Fuentes judiciales señalaron que, cuando sea detenido, Correa deberá ser trasladado a la Cárcel 4, en El Condado, en el norte de Quito.
El abogado defensor del exgobernante, Caupolicán Ochoa, señaló este martes en una audiencia judicial que la disposición de Camacho respecto que Correa se presente cada 15 días en una corte de Quito es “arbitraria”.
Recordó que el exjefe de Estado reside en Bélgica desde hace un año junto con su familia, por lo que pidió que se le permitiera presentarse en el consulado de Ecuador en Bélgica.
 
Correa, quien sostiene que la medida judicial es una persecución política del gobierno de su sucesor Lenín Moreno, acudió de hecho la víspera a la sede consular.