Managua, 16 Ene (Notimex).- Organismos de derechos humanos de Nicaragua rechazaron hoy el plan de reconciliación propuesto por el régimen del presidente Daniel Ortega, el cual se pretende impulsar durante el presente año, informó la prensa local.
Pablo Cuevas, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), dijo en conferencia de prensa que, “la verdadera y macabra intención es procurar que la gente mediante descripciones o pensamientos, instrucciones dogmáticas, se fanatice a favor del gobierno”, reportó el medio electrónico 100 por Ciento Noticias.
Por su parte, Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), criticó el plan y aseguró que el gobierno solo intenta limpiar su imagen ante la comunidad internacional.
“Es prácticamente un esfuerzo de cambiar su imagen ante la comunidad internacional que son los únicos que les interesan, por el miedo a las sanciones y tratar de vender la imagen de que aquí en Nicaragua se están respetando los derechos humanos”, declaró Nuñez a la cadena estadounidense la Voz de América.
El gobierno está “acorralado y desesperado”, por lo que intenta “manosear e instrumentalizar” el tema de los derechos humanos como una estrategia de apropiación para ocultar la represión que siguen viviendo los nicaragüenses.
Agregó Núñez que el gobierno de Ortega representa “la dictadura más cruel y sanguinaria” que ha enfrentado el pueblo de Nicaragua.
Ortega presentó el plan esta semana en presencia de representantes de varios ministerios y organizaciones sociales afines a su gobierno, sin tomar en cuenta a los organismos de derechos humanos activos en el país.
El diputado sandinista, Carlos Emilio López, aseguró que el primer eje de trabajo del llamado plan de reonciliación será la conformación de la Promotoría de la reconciliación y los derechos humanos, reseñó el medio digital.
A partir del 18 de abril de 2018 Nicaragua vive una profunda crisis político, económica y social, la cual se ha saldado con al menos 400 muertos, la mayoría a manos de la policía y grupos paramilitates afines al gobierno, centenares de heridos, decenas de presos políticos y miles de exiliados.
Organismos internacionales de derechos humanos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la mision de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las cuales no se les ha permitido la entrada al país, han emitido informes con casos de más de 300 personas muertas por el solo delito de protestar a o portar una bandera nacional.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos ha sancionado a decenas de funcionarios del gobierno nicaragüense y a familiares de Ortega. La Unión Europea ha hecho fuertes llamados de atención por el respeto a los rderechos humanos y también amenaza con imponer sanciones.
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