www.capitaledomex.com.mx

Cuba, el más reciente giro de la política exterior de Bolivia

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

La Paz, 26 Ene (Notimex).- Bolivia, bajo la conducción de Jeanine Áñez, sigue alejándose de sus ahora exaliados de América del Sur, con la mira puesta en Unasur luego de romper relaciones diplomáticas con Cuba, el nexo más recientemente cercenado. Luego de la llamada “suspensión” de relaciones diplomáticas con Cuba, la otra ruptura con un […]


La Paz, 26 Ene (Notimex).- Bolivia, bajo la conducción de Jeanine Áñez, sigue alejándose de sus ahora exaliados de América del Sur, con la mira puesta en Unasur luego de romper relaciones diplomáticas con Cuba, el nexo más recientemente cercenado.

Luego de la llamada “suspensión” de relaciones diplomáticas con Cuba, la otra ruptura con un viejo aliado puede ser con la Unión de Naciones del Sur (Unasur), señaló el diario Página Siete en su edición de este domingo.

El pasado viernes Yerko Núñez, ministro de la Presidencia de Bolivia, anunció la suspensión de las relaciones con La Habana tras las declaraciones sobre Áñez el pasado jueves del canciller cubano, Bruno Rodríguez.

Áñez aseguró que las brigadas médicas cubanas, de las cuales solo un tercio era en realidad médicos, recibían mil 040 dólares y 68 bolivianos (poco menos de 10 dólares al tipo de cambio actual) como viáticos y gastos de transporte aéreo, lo cual conllevó al desembolso de 147 millones de dólares en 13 años de cooperación.

“Vulgares mentiras de la golpista autoproclamada en Bolivia. Otra muestra de su servilismo a Estados Unidos. Debería explicar al pueblo que tras retorno a Cuba de colaboradores, por la violencia de la que fueron objeto, se han dejado de realizar más de 454 mil 440 atenciones médicas”, escribió el canciller Rodríguez en su cuenta de Twitter.

Luego, la cancillería cubana acusó que las autoridades bolivianas desplegaron una campaña de mentiras, en particular contra la cooperación médica cubana, además de que incitaron a la violencia contras dichas brigadas, con allanamientos y registros “brutales, ilegales e injustificados”.

Tras recordar que desde el pasado 14 de noviembre el nuevo gobierno boliviano solicitó el retiro del embajador cubano, la cartera de exteriores de la mayor de las Antillas describió que su funcionario cumplió la disposición el 7 de diciembre, después de realizar el regreso de todo el personal diplomático junto con sus familiares entre el 15 y el 20 de noviembre.

Enumeró que La Habana cubrió íntegramente desde 2006 a 2012 el costo de la cooperación médica con Bolivia, que sumó más de 200 millones de dólares anuales, y desde el mencionado 2012 La Paz se hizo cargo de la prestación de los servicios médicos, pero nunca transfirió “un solo dólar” a La Habana.

Hubo 77 mil 330 consultas, un millón 529 mil intervenciones quirúrgicas, se asistieron 60 mil 640 partos, se aplicaron 22 mil 221 vacunas y hubo 508 mil 403 cirugías oftálmicas, aseguró la declaración de la cancillería cubana.

En relación a la conducta agresiva de las actuales autoridades bolivianas, que La Habana califica de golpistas, apuntó que “Nada de lo anterior es ajeno a la presión del gobierno de los Estados Unidos para imponer la Doctrina Monroe en Nuestra América ni al recrudecimiento del bloqueo y la hostilidad contra Cuba”.

“Son conocidas las presiones que el gobierno del presidente Donald Trump ejerce sobre otros países para forzarlos a sumarse a sus políticas neoliberales, unilateralistas, coercitivas y violatorias del Derecho Internacional”, añadió la cancillería.

El pasado 15 de noviembre Bolivia rompió relaciones diplomáticas con Venezuela y el 22 de diciembre ingresó al Grupo de Lima, que mantiene una posición crítica hacia el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.

El mismo paso de romper o suspender relaciones diplomáticas no ha sido dado con Argentina, cuyo nuevo gobierno encabezado por Alberto Fernández ha dado refugio al expresidente Evo Morales.

En el marco de ese refugio, el gobierno interino de Bolivia ha hecho llamados al exmandatario para que se abstenga de hacer actividades políticas públicas, pese a lo cual éste ha encabezado mítines como el del pasado miércoles 22, donde rindió el último informe de su gestión, terminada de manera anticipada.

Bolivia ahora se esfuerza por mejorar sus relaciones con España y México, tras la expulsión de sus representantes diplomáticos luego de la visita de funcionarios ibéricos a la residencia de la embajada mexicana, donde se da protección a varios exfuncionarios de Morales.

En contraste, el gobierno de Áñez nombró a un embajador en Washington el pasado 26 de noviembre, después de que en 2008 los gobiernos de ambos países expulsaron a los embajadores de la otra parte.

El más reciente giro en la política exterior boliviana se dio el pasado jueves 23 de enero, cuando la canciller Karen Longaric manifestó el apoyo de su país a la reelección de Luis Almagro, actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El funcionario interamericano ha seguido una línea cuestionante de gobiernos como el de Venezuela, y ha sido criticada la fecha en que reveló los resultados de la auditoría a los comicios presidenciales bolivianos del pasado octubre, que desataron la inconformidad en el país andino.

-Fin de nota-

NTX/I/JEH/JGM