BOSTON (AP) — Las expectativas se desbordaron antes del inicio de la temporada para los Celtics de Boston, que aspiraban a tomar la cima de una Conferencia Este sin LeBron James.

La campaña será recordada por la lamentable manera en que Boston desaprovechó su potencial después de salidas en falso, cierto retroceso de sus jóvenes y una eliminación prematura en la postemporada.

Un año atrás, los Celtics ganaron 55 partidos y se quedaron a una victoria de avanzar a la final de la NBA cuando sus estrellas Kyrie Irving y Gordon Hayward fueron descartados por lesiones.

La reincorporación de ambos puso en evidencia defectos que incluyeron momentos de disputas internas que llevaron a Boston a ganar solo 49 partidos y a terminar en el cuarto lugar del Este. Su temporada concluyó el miércoles en la segunda ronda de los playoffs, con una derrota de 116-91 ante los Bucks, que culminó la serie por 4-1 a favor de Milwaukee.

Los Celtics se enfilan a un crucial periodo entre temporadas en que Irving y el dominicano Al Horford deberán decidir si usan sus opciones para quedarse en el equipo por un año más, y en el que además sus suplentes clave Terry Rozier y Marcus Morris se dirigen a la agencia libre.

Boston se reunió por última vez el jueves para entrevistas con el cuerpo técnico y miembros de la directiva. A los jugadores se les dio la opción de sostener una charla con reporteros, si bien Irving, Horford, Morris y Rozier optaron por no hacerlo.

Quienes hablaron con los medios reconocieron que la temporada fue decepcionante y dijeron no estar enterados de los planes de Irving. Pero Marcus Smart insistió en que las fallas del equipo no fueron producto de una falta de liderazgo de Irving.

“Nadie en este equipo sabe por lo que Kyrie ha tenido que pasar”, declaró Smart. “Él fue orillado a una situación en que el negocio se antepuso a la amistad. En que tuvo que enfrentar una situación a sabiendas de que había un grupo de chicos que ya tenían algo entre ellos antes de su llegada. No quiso alterar eso. Eso dice mucho.

“Lo recibimos con brazos abiertos. Tratamos de comprenderlo. Nunca lo entendimos realmente. No estamos en su lugar”, añadió.

Después de una temporada en que la falta de química fue un tema recurrente, el presidente del equipo, Danny Ainge, deberá tomar decisiones complicadas que afectarán en futuro de la franquicia a largo plazo.

¿Debe deshacer el joven núcleo del equipo y ceder sus elecciones del draft a cambio de Anthony Davis, de los Pelicans, y tratar de retener a Irving? ¿O es mejor dejar a Irving a un lado y armar un equipo en torno a Jayson Tatum, Jaylen Brown, Rozier y Smart?

“Creo que seguimos en construcción”, aseveró Brown. “Pienso que aún contamos con grandes componentes sobre los cuales armar un buen equipo. No creo que deberíamos desarmar al conjunto por completo”.